Este helado de café fácil y rápido se prepara con solo 3 ingredientes y siempre resulta cremoso sin necesidad de usar una heladera o remover la mezcla mientras está en el congelador.

Este helado de café se puede preparar con café soluble. Si lo prefieres, usa un descafeinado. Una buena nata para montar y un poco de leche condensada, ¡y ya lo tienes!

Si te gustan los postres con café entra a ver nuestra Panna Cotta de Café y los Batidos que puedes preparar con café.

INGREDIENTES para litro y medio de helado de café

1 litro de nata para montar
370 g de leche condensada
4 cucharadas soperas de café instantáneo soluble
Para servir, al gusto: galletas Oreo de chocolate o vainilla, canela molida, nueces ó almendras en trocitos, fideos de chocolate, pasas, frutas confitadas, caramelo…

ELABORACIÓN del helado de café

Separamos un vaso de nata y la calentamos en el microondas. Disolvemos el café en la nata hasta que se integre por completo. En este punto, si quieres, puedes aromatizar con un poco de canela molida. Reservamos.
Montamos la nata hasta un punto en que quede bien montada y firme. Ten cuidado de no pasarte para que no se corte y se haga mantequilla. Aquí puedes ver como conseguir una nata montada firme y estable.
Cuando esté lista cogemos una paleta de silicona y con movimientos envolventes mezclamos la leche condensada pero vamos añadiendo muy poco a poco. La nata debe bajarse lo menos posible porque de la cremosidad de esta mezcla dependerá el resultado. No airees mucho para que no coja aire. Tiene que quedar muy bien ligado.
Añadimos el café que ya se habrá templado y lo integramos con los mismos movimientos suaves.
Ponemos la mezcla en un molde y tapamos muy bien con film transparente. Sella bien y no te preocupes porque en este helado no hay que remover la mezcla, queda perfecta y cremosa, sin cristales de hielo, así como esté. Es importante que el film transparente quede muy pegado a la mezcla, sin huecos de aire,
El helado de café tiene que estar en el congelador al menos 6 horas o hasta que congele bien del todo. Antes de servir lo sacamos un ratito para que se atempere y sea más fácil servirlo.