Nuestra receta de moussaka de calabacín es similar a la de berenjenas, fácil de preparar y con un sabor más suave.

2 calabacines medianos
2 patatas medianas
400 g de carne picada de ternera (o mitad cerdo y ternera)
4 cucharadas soperas de salsa de tomate
Media cebolla
2 dientes de ajo
Sal, pimienta y nuez moscada
Aceite de oliva virgen extra
Queso rallado para gratinar
Un tazón de salsa bechamel (ver receta AQUÍ) preparada con medio litro de leche, 2 cucharadas de mantequilla y 2 de harina

ELABORACIÓN de la moussaka de calabacín

Empezamos preparando la carne para nuestro relleno. Salteamos la cebolla y ajo picados en un fondo de aceite en una cazuela. Cuando estén rehogados añadimos la carne y la vamos desmenuzando con el tenedor mientras se saltea. Salpimentamos, ponemos la nuez moscada y añadimos el tomate. En cuanto reduzca un poco la salsa y la carne esté hecha apartamos del fuego.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas (como de medio cm). Hacemos lo mismo con los calabacines (no es necesario pelarlos si la piel está limpia y forme). Los freímos por separado sin que lleguen a dorarse mucho, deben quedar con un efecto de ‘confitado’, fritos y enternecidos a fuego lento. Los dejamos escurrir sobre papel de cocina.
En una fuente de horno ponemos en la base las patatas. A mí me gusta añadir un poco de queso rallado por encima, a tu gusto. Cubrimos con la carne y después con las rodajas de calabacín. Terminamos bañando con la bechamel y con queso rallado. Gratinamos bajo el gril hasta que dore la superficie
Servimos la moussaka de calabacín caliente.

Si quieres aligerar la moussaka de calabacín puedes saltear los calabacines o enternecerlos en el microondas o cociéndolos al vapor. También puedes saltear o cocer las patatas, aunque el resultado pierde intensidad y sabor.
Con esta misma receta de moussaka de calabacín se prepara la tradicional moussaka de berenjenas.