Este San Jacobo de atún y pimiento gusta mucho a todos, grandes y pequeños, es un plato muy vistoso y buenísimo.

ELABORACIÓN del san jacobo de atún y pimiento

Para comenzar con el san jacobo de atún y pimiento, ponemos a escurrir muy bien el atún. No debe quedar aceite antes de usarlo. Escurrimos también muy bien los pimientos y los troceamos. Hay que secarlos muy bien con papel de cocina.
Sobre una superficie plana de trabajo colocas las lonchas de jamón, cubrimos con el queso y ponemos por encina una loncha o tiras de pimiento (bien seco) y un lomo o trozos de atún (bien escurrido).
Cerramos formando un paquete. Te interesa que el jamón sea más grande que todo lo demás porque así lo puedes usar como un papel de envolver para formar un paquete. De todas formas no te preocupes porque lo que hacemos después es cerrar con un palillo por los bordes y queda bien cerrado. Yo los hago como un canelón grande y aplastado envuelto en jamón york, y cierro hacia dentro el jamón por todas partes. Pongo el palillo solo por los extremos, aunque a veces no es necesario porque queda bien cerrado.
Pasamos los San Jacobos por harina, huevo batido y pan rallado y, si es posible, dejamos enfriar en la nevera un par de horas para que cojan consistencia.
Freímos en aceite muy caliente y servimos con una ensalada verde.

Este San Jacobo de atún y pimiento tiene la ventaja de poderse servir también frío, acompañado de una salsa mayonesa ligera, por lo que puedes freírlos con algo de antelación.
En cualquier caso si los quieres calentar tendrás que hacerlo en el horno o en una sartén a fuego lento por las dos caras, pero no en el microondas porque se endurecen.