Estos pimientos del piquillo rellenos de morcilla no se guisan, se hornean unos minutos, de forma que no hay que manipularlos mucho y quedan enteros, pero si lo prefieres puedes ponerlos en una cazuela, cubrir con la salsa y dar un hervor. No es necesario porque la morcilla ya está cocinada, pero si te resulta más sencillo puedes hacerlo así.

300 g de morcilla a tu gusto
16 pimientos del piquillo en conserva enteros
1 pimiento verde grande
1 cebolla
4 cucharadas de salsa de tomate triturado (o 1 tomate pelado y triturado, sin las semillas)
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta
Un puñado de piñones
Una cucharadita de harina
Perejil picado

ELABORACIÓN de los pimientos del piquillo rellenos de morcilla

Salteamos en un ligero fondo de aceite en una sartén la mitad de la cebolla y medio pimiento picados en juliana. Cuando estén pochados añadimos los piñones para tostarlos un poquito. Ponemos entonces la harina, la dejamos dorar, y añadimos la morcilla desmenuzada y sin la piel. Para refrescar un poquito puedes añadir perejil picado e incluso unas hojitas de hierbabuena. Ligamos el relleno unos minutos y reservamos. Yo suelo escurrir un poquito la grasa que ha soltado.
Rellenamos los pimientos y los colocamos en una bandeja de horno bien colocados y sin apelmazar.
Para hacer la salsa salteamos la cebolla y pimientos restantes (para no añadir más grasa puedes usar la que has desechado del relleno). Añadimos el tomate y dejamos reducir. Añadimos también trozos de pimientos rotos que suelen venir en las conservas y no nos sirven para que suelen traer. Salpimentamos y pasamos por la batidora.
Cubrimos los pimientos con esta salsa sencilla, no buscamos más sabor porque ya la morcilla aporta mucho. Horneamos unos minutos y servimos caliente espolvoreado con perejil picado.