Esta quiche de calabacines, jamón y queso es una de mis quiches favoritas, siempre jugosa y con mucho sabor. Con la misma receta se puede preparar la quiche de berenjenas.

2 calabacines medianos
100 g de taquitos de jamón cocido (igualmente se pueden poner taquitos de panceta o de jamón curado)
1 cebolla pequeña
150 g de queso tierno a tu gusto (nosotros hemos usado un rulo de cabra)
1 plancha de masa quebrada (si quieres prepararla en casa puedes ver la receta aquí)
2 huevos
200 ml de nata liera de cocina (crema de leche)
Sal, pimienta molida y aceite de oliva o mantequilla

ELABORACIÓN de la Quiche de Calabacines

Precalentamos el horno a 180º.
Sobre un molde para horno ancho y plano (de unos 22 cm de diámetro) ponemos un papel de horno para que sea más fácil desmoldar, y cubrimos con la plancha de masa quebrada adaptándola bien el molde. Pinchamos por toda la superficie con un tenedor y llevamos al horno en la zona central y con calor arriba y abajo unos 7 minutos para que se cueza un poco. Si la masa es industrial no será necesario que le pongas peso para evitar que suba,, en caso contrario tendrás que esparcir por la superficie con un puñado de garbanzos para que la masa no suba.
Mientras tanto salteamos la cebolla picada en mantequilla o aceite, salamos para que suelte un poco de agua. Cuando vemos que está pochada añadimos el jamón cocido (o bacón, lo que vayas a usar) y los calabacines limpios y troceados en rodajas finas o en cubitos, al gusto.
Cuando los calabacines estén tiernos pero enteros retiramos del fuego. Si prefieres usar jamón curado ahora (y no antes) es el momento de ponerlo.
Batimos los huevos con la nata, salpimentamos y mezclamos muy bien con los calabacines salteados. Ponemos la mezcla sobre la masa quebrada ya horneada y Cubrimos con el queso cortado en lonchas más o menos gruesos o troceado a tu gusto.
Volvemos a llevar al horno en la zona central por unos 15 minutos hasta que vemos que la superficie dora y la quiche ha cuajado en su interior.