Te enseñamos a preparar un delicioso queso marinado en aceite de oliva, que será la estrella de tus ensaladas y tus mesas compartidas.

En las fotos que ves, nosotros hemos utilizado queso Feta. Si buscas sustituir el feta, considera opciones que resistan bien el marinado y complementen los sabores. Un queso fresco tipo Burgos es perfecto también para la receta. El queso de cabra fresco ofrece una textura cremosa y un toque ácido que combina con las hierbas. El queso ricotta salata, menos húmedo, mantiene la forma y absorbe el aceite sin desmoronarse. Finalmente, el queso manchego joven añade un sabor suave y nuez que armoniza con los tomates secos. ¡Experimenta según el uso que vayas a dar al plato!

Tus dados de queso feta marinados en aceite de oliva con hierbas frescas y tomates secos son una delicia con múltiples usos. Puedes servirlos como aperitivo elegante directamente del frasco, acompañados de crackers o pan crujiente. Son perfectos para enriquecer ensaladas, como una griega clásica con pepino y aceitunas, aportando un sabor salado y herbáceo. También puedes usarlos como topping en pizzas caseras, integrarlos en pastas con espinacas o asarlos ligeramente para realzar su textura en platos calientes. Otra opción es añadirlos a brochetas con vegetales grillados o incluirlos en sándwiches gourmet con rúcula y jamón. Su versatilidad los hace ideales para tablas de quesos, combinándolos con frutos secos y miel.

Los ingredientes que os damos para este queso marinado en aceite no son todos necesarios, puedes elegir hierbas a tu gusto o eliminar algún ingrediente como el ajo, por ejemplo, si no te gusta.

INGREDIENTES del queso marinado en aceite de oliva

300 g de queso blanco y tierno, puede ser queso fresco, tipo Burgos, queso Feta o un queso tierno de cabra
Una rama de tomillo o romero fresco
Unas hojas de albahaca picadas
Orégano
Tomates secos o tomatitos cereza cortados por la mitad
Pimienta rosa o negra en granos o molida
1 punta de cayena si te gusta picante
1 punta de ajo entero sin el germen central finamente picado o triturado (o media cucharadita de ajo en polvo)
Un buen aceite de oliva
Un tarro de cristal con cierre hermético

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Cómo hacer el queso marinado en aceite

Cortamos el queso en dados a nuestro gusto. Lo colocamos en un bote de cristal o un buen hermético que tenga bastante fondo.
Añadimos los tomates troceados, las hierbas picadas, las especias y en general todos los ingredientes que hayamos elegido. Cubrimos con el aceite, tapamos bien y conservamos en un lugar fresco y seco durante un mínimo de 24 horas antes de servir.
Si vas a consumir el queso marinado en aceite en un par de días, no tendrás problema para usar tomatitos cereza, pero si vas a dejar el queso marinado en la nevera por más tiempo, te recomendamos que utilices tomates secos porque el tomate fresco tienda deteriorarse con más facilidad.
Si el queso es muy fresco es mejor que conserves en la nevera pero tendrás que sacarlo un rato antes de servir para que esté a temperatura ambiente porque gana en sabor cuando se atempera y además el aceite en la nevera suele solidificarse.
Como hemos dicho más arriba, este queso marinado en aceite de oliva puedes servirlo en ensaladas, sobre unas tostaditas o biscottes o con toda clase de salazones y ahumados (anchoas, salmón…). También puedes colocarlo sencillamente en un bol de servicio y sacar al centro de una mesa de invitados, como un aperitivo mediterráneo lleno de frescura y sabor.

Trucos alternativas para hacer el queso marinado en aceite de oliva

Con el bote bien tapado, este queso marinado en aceite, se conserva en nevera en perfectas condiciones durante muchos días.
Cuando acabes con el queso guarda el aceite de la marinada para aderezar ensaladas con hojas verdes, tomates frescos o patatas cocidas.

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