Estas coquinas al ajillo se preparan en pocos minutos. La carne fina de esta almeja no necesita de mucha elaboración y hay que evitar la sobrecocción, en cuanto se abran hay que retirarlas del fuego.

ELABORACIÓN de las coquinas al ajillo

Dejamos las coquinas un buen rato en agua con sal para que suelten la arena. Se les puede poner también un chorrito de vinagre.
Doramos los ajos picados en aceite de oliva. A medio hacer incorporamos las coquinas junto con el vino, la sal (una pizca) y el perejil picado. Dejamos hacer tapado hasta que las coquinas se abran moviendo la cazuela en círculos. Cuando estén abiertas las retiramos y servimos al momento nuestras coquinas al ajillo.
No te pases con el vino porque tiene que llegar a evaporarse en el corto espacio de tiempo en el que se abren las coquinas.

Para estas coquinas al ajillo se puede sustituir el vino por un chorrito de limón. Suprimiendo el vino también quedan muy ricas y con un sabor más natural.
Si nos gustan con más salsa doramos una cucharadita de harina con los ajos y añadimos un chorrito de agua cuando evapore el vino y antes de retirarlas del fuego. También se puede espesar la salsa con una cucharadita de pan rallado.
En muchos lugares de Huelva y en el sur de Portugal, en las coquinas al ajillo sustituyen el perejil picado por cilantro.