Esta mousse de queso crema se elabora de forma sencilla y tiene una consistencia firme y un sabor suave y delicioso.

ELABORACIÓN del mousse de queso crema

Hidratamos la gelatina en agua fría unos minutos.
Montamos la clara a punto de nieve fuerte y reservamos en la nevera. Montamos también la nata y reservamos en la nevera.
Batimos el queso con el azúcar hasta que quede una mezcla lisa y sin grumos.
Calentamos la leche al fuego y cuando rompa a hervir la apartamos. Disolvemos la gelatina hidratada en la leche hasta que se deshaga por completo. Si usas gelatina en polvo la disuelves también en la leche caliente. Mezclamos la gelatina con la mezcla de queso y azúcar. Integramos bien.
Ahora solo nos queda ir añadiendo la nata primero y la clara después siempre con movimientos suaves y envolventes para que se mantenga todo lo más firme posible. Llevamos a la nevera unas horas para que enfríe y tenga consistencia.
Servimos la mousse de queso crema con unas nueces picadas o unos frutos rojos.