Esta receta de pescado en blanco de las abuelas es la tradicional de todas las casas, aunque cada cocinero tiene su propia versión. El pescado en blanco es un plato que desde siempre se asocia con las dietas blandas, pero es una deliciosa manera de presentar pescados congelados o cualquier filete o lomo de pescado blanco.

INGREDIENTES Para 4 personas

750 g de pescado blanco (en la foto es cazón, pero puedes usar pescadilla, merluza, rape, mero… o cualquier pescado blanco fresco o congelado)
1 cebolla pequeña
Una hoja de laurel
1 tomate
1 pimiento verde
2 ó 3 dientes de ajo
Pimienta negra molida
Sal o caldo de pescado (lo ideal es usar un caldo suave y casero de pescado)
Un chorretón de aceite de oliva
Limón
2 patatas

ELABORACIÓN del pescado en blanco

Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas. Las ponemos a cocer cubiertas de agua con el tomate pelado y cortado a trozos, los pimientos y cebolla troceados, ajos enteros pelados, el aceite y la hoja de laurel. Salpimentamos.
Al final de la cocción incorporamos los trozos de pescado y dejamos unos minutos hasta que esté hecho. Hay pescados que se harán solo con el calor residual si las rodajas son finas, así que en el momento de poner el pescado en el caldo habrá que apagar el fuego. Dependerá de la textura más o menos firme del pescado y del grosor de las rodajas.
Al final añadimos un chorrito de limón y un poco de perejil en ramitas. Debe quedar como una sopa pero no demasiado clara. Servimos el pescado en blanco caliente, recién hecho.

Otras ideas para preparar el pescado en blanco de la abuela

El pescado en blanco es un plato tradicionalmente asociado con dietas suaves o bajas en grasas, y aunque la receta básica incluye pescado, patata y verduras como en tu versión, existen varias formas de adaptarlo según los gustos o las necesidades. Aquí te presento tres variantes del plato:

Pescado en blanco con zanahoria y calabacín: En esta versión, se añade zanahoria y calabacín, que son verduras muy digestivas. Estas verduras aportan un toque dulce y más colorido al plato. Las zanahorias se cocinan junto con las patatas, añadiendo suavidad al conjunto, mientras que el calabacín, cortado en rodajas finas, se incorpora hacia el final de la cocción para mantener su textura ligera. Esta variante es perfecta si se busca enriquecer el plato con más verduras sin alterar su carácter ligero.
Pescado en blanco con caldo de verduras o pescado: En lugar de agua, se puede utilizar un suave caldo de verduras como base para cocinar el pescado y las patatas. Este pequeño cambio realza el sabor del plato, dándole más profundidad sin añadir ingredientes pesados.
Solo con patata y cebolla: Para hacer este plato aún más ligero, algunas recetas eliminan el tomate y pimiento, concentrándose solo en patata, cebolla y ajo.
Pescado en blanco con arroz: Una variante interesante consiste en sustituir las patatas por arroz blanco. El arroz se cocina en el mismo caldo que el pescado, absorbiendo sus sabores. Esta versión es más consistente, pero sigue siendo adecuada para dietas suaves, siendo un buen sustituto cuando se busca algo diferente a las patatas.