Estos raviolis fritos se preparan en un momento y son una solución original y divertida para improvisar un picoteo diferente. Acompaña con salsa a tu gusto y sirve recién hechos, bien calientes.

Un paquete de raviolis rellenos de queso (los rellenos de carne quedan muy secos). Tienen que ser de pasta fresca. de la sección de refrigerados. No sirven los de pasta seca.
Salsas de tomate, o salsa de queso a tu gusto para acompañar.
Aceite de oliva para freír

ELABORACIÓN de los raviolis fritos

Calentamos el aceite al fuego. Si los haces en freidora tiene que estar a 170º.
Sacamos los raviolis del paquete y los ponemos en el aceite ya caliente tal como salen del paquete, no necesitan cocción previa. Recuerda que estamos usando raviolis de pasta fresca, nunca pasta seca.
Esperamos un par de minutos dando la vuelta para que se doren por igual por todas partes. En el momento que vemos que han dorado los retiramos del fuego y los ponemos sobre papel absorbente para que suelten el exceso de aceite.
Servimos al momento, acompañados con salsa de tomate, salsa de queso… a tu gusto. Se mojan en la salsa antes de comerlos.
Podemos espolvorear los raviolis fritos aún en caliente con un poco de queso rallado al momento.