Mira qué fácil es preparar una naranja helada para tus postres más frescos. El helado resulta cremoso y con un sabor suave y muy frutal sin necesidad de removerlo mientras se produce la congelación.

ELABORACIÓN de la naranja helada

Primero hay que cortar una parte de la naranja, la superior, por donde la vaciaremos y que además nos servirá de tapa. Limpiamos el interior de la naranja muy bien y la pulpa la trituramos para sacar el zumo. Colamos el zumo para que eliminar toda esa pulpa.
Mezclamos el zumo de naranja con la ralladura y el ron.
Por otro lado, montamos la nata muy firme y reservamos en el frigorífico.
Montamos también las claras añadiendo el azúcar poco a poco en forma de lluvia, hasta obtener un merengue que forme picos firmes.
Mezclamos la nata con el merengue y después lo añadimos al zumo de naranja e integramos muy bien.
Rellenamos las naranjas y las llevamos al congelador durante 3 horas mínimo.