Con esta receta de queso Ricotta casero te fabricas tu propio queso fresco en casa con pocos ingredientes y una elaboración muy sencilla. El ricotta es un queso de origen italiano, perfecto para muchos postres y también para acompañar verduras y gratinados.

INGREDIENTES

500 ml de leche entera (mejor si es fresca, le dará más sabor)
200 ml de nata líquida grasa especial para montar (crema de leche)
1 cucharada y media de vinagre de vino blanco
Una cucharadita de azúcar

ELABORACIÓN del queso ricotta casero

Ponemos la leche, el azúcar y la nata en un cazo al fuego y llevamos a ebullición.
Cuando empiece a hervir retiramos del fuego, dejamos reposar unos minutos para que se temple un poquito (la temperatura a la que debe estar es de 80º C) y después le agregamos el vinagre.
Mezclamos bien y dejamos que repose hasta que la leche se corte y se formen grumos. Además hay que esperar a que la mezcla esté completamente fría. En un par de horas debe estar lista.
Sobre un cuenco ponemos un colador y lo cubrimos con una gasa fina y vertemos encima la mezcla para retener toda la pasta sólida. La dejamos así, sobre la gasa en el colador, como mínimo una hora en el frigorífico para que suelte todo el suero de leche.
La pasta resultante bien escurrida será nuestro queso Ricotta casero, un queso fresco similar al requesón, algo más dulce y cremoso, que se puede servir con frutas, con miel o usar para tartas de queso y otros dulces.

CONSEJOS Y COMENTARIOS

Con el suero de leche o buttermilk se pueden preparar bizcochos y otros dulces. Este queso ricotta casero lo puedes conservar en la nevera en un bote tapado durante mucho tiempo.

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