Cómo conseguir el huevo frito perfecto puede parecer una tarea fácil, pero todo el que lo haya intentado alguna vez sabrá de lo que estamos hablando, por eso aquí tienes 7 tips imprescindibles para que tus huevos fritos sean de primera categoría.
Antes de empezar, entra a ver nuestra receta de huevo frito a la antigua con ajos o la de huevo frito en el microondas al minuto.
CONSEJOS PARA UN HUEVO FRITO PERFECTO
- La calidad de los huevos.Teniendo en cuenta que la materia prima que necesitamos para elaborar este plato son huevos, sal y aceite de oliva, sobra decir que deben ser de buena calidad, pues cada elemento juega un papel muy importante. Los huevos para freír deben ser lo más frescos posibles. Una buena opción son los huevos ecológicos –los distinguirás porque el código numérico que todos los huevos traen impreso empieza por el número 0– pues son más consistentes y sabrosos.
2. La calidad de la sartén.
Cuando, al freír un huevo, se queda pegado al fondo el problema no suele ser del huevo ni el aceite, sino de la sartén. Usar una sartén anti adherente, e incluso reservar una exclusivamente para cocinar este tipo de platos, es una buena idea pues, aunque sigamos todos los pasos que proponemos en este artículo, si se nos pega el huevo no habrá servido de nada.
3. El aceite, de oliva y no demasiado.
Es mucho más sano y su sabor es inconfundible. Como decíamos en el punto 1 este plato solo tiene 3 ingredientes, por lo que si uno falla se notará mucho más. Un buen aceite de oliva virgen extra nos ayudará a triunfar.
Por otro lado no hace falta llenar la sartén de aceite como si fuéramos a freír patatas en ella. No por echar más aceite vamos a evitar que el huevo se pegue, pues este tiende a bajar hasta que empieza a cuajarse.
4. Ah, ¡y bien caliente!
Esto es obligatorio, pues evitaremos un exceso de aceite cuando lo saquemos y conseguiremos ese inconfundible sabor del huevo frito frente a uno que se esté cociendo en aceite. Para saber si el aceite está en su punto podemos esperar a que chisporrotee, o dejar caer una gota de clara de nuestro huevo y esperar a que ésta flote.
5. El huevo cae desde un cuenco.
La clara del huevo está compuesta por un alto porcentaje de agua y suele saltar el aceite al tomar contacto con ella. Esto hace que, al cascar el huevo en la sartén y dejarlo caer directamente al aceite, nos asustemos y tendamos a alejar la mano. Para evitar que se nos rompa lo ideal es cascarlo en un cuenco o un plato hondo y dejarlo caer suavemente en la sartén.
6. La sal, a gusto del consumidor.Hay personas que prefieren salar el huevo antes de echarlo en la sartén, otras personas lo prefieren mientras se están friendo y otras, entre las que nos incluimos, prefieren salarlo cuando esté fuera del fuego.
Solo debemos tener en cuanta que la sal deshidrata, por lo que absorberá agua en el momento que lo echemos y por esto, es recomendable hacerlo una vez fuera.
7. Una vez que el huevo está en el fuego…Si el aceite estaba en su punto el huevo empezará a cocinarse en la base –esto no llevará más de un minuto– y en seguida ascenderá hasta la superficie. Es en éste momento donde debemos preguntarnos, ¿en qué punto quiero mi huevo?
—> Si la respuesta es con la yema líquida, debemos actuar rápido. Salpicando aceite con la espumadera o moviendo la sartén para que el aceite le llegue al huevo, lograremos que el huevo se cubra de aceite lo suficiente para cocinar la clara que quedó fuera al flotar el huevo. Esto debe ser rápido, pues la yema no tardará en cuajarse.
—> Los defensores de la yema cuajada lo tienen más fácil. Basta con dejarlo un poco más y bañarlo con aceite hirviendo hasta que esté al gusto.
¿Y si me gusta el huevo frito con puntillas?
Si este gustan esos bordes doraditos en la clara debes volcar el huevo cuando el aceite esté muy, muy caliente. Mucho. Al poco empezarán a salir las puntillas alrededor del huevo.
Si lo que te gusta es el huevo con puntillas pero con la yema cruda, lo que es una verdadera delicia, te recomendamos separar la clara de la yema, volcar la clara unos 30 segundos antes en aceite muy caliente y volcar la yema –intentando centrarla– para que se haga en los últimos momentos de cocción.
Esperamos que estos consejos te hayan sido de ayuda pues unos huevos fritos bien cocinados y un buen trozo de pan son siempre un bocado de chef.
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