Disfruta de esta receta de pasta con brócoli y queso, una combinación cremosa y saludable que es perfecta para una comida rápida y deliciosa.

Nosotros hemos preparado unos macarrones con brócoli y queso, pero esta receta se puede cocinar con cualquier tipo de pasta que te guste, ya sea corta o larga. La receta, como te hemos dicho, es facilísima y rápida de preparar.

INGREDIENTES de la pasta con brócoli y queso para 4 personas

Entre 350 y 400 g de pasta (según la variedad que elijas)
1 ramillete de brócoli mediano
2 dientes de ajo
50 g de mantequilla
300 ml de nata líquida (crema de leche) ligera de cocina
120 g de queso rallado al gusto (perfecto el Parmesano en polvo)
2 buenas cucharadas de queso crema
Sal, pimienta y nuez moscada

ELABORACIÓN de la Pasta con Brócoli y Queso

Para empezar a acocinar nuestra pasta con brócoli y queso hervimos la pasta según las instrucciones del envase procurando que quede al dente.
Mientras se hierve la pasta cortamos el brócoli en arbolitos pequeños, como de un bocado, y los hervimos al vapor o en muy poquita agua con sal. Debe quedar más bien entero para que no se deshaga al mezclarlo con la pasta. Escurrimos muy bien.
Pelamos los ajos, los laminamos y los salteamos en la mantequilla al fuego. Añadimos el brócoli y salteamos ligeramente para que tome sabor.
En otras cazuela ponemos la nata al fuego con la sal, pimienta y nuez moscada. Añadimos el queso crema y vamos ligando la salsa al calor. Añadimos el queso rallado y mezclamos bien.
Una vez hervida la pasta la escurrimos y mezclamos al fuego con la salsa de queso. Al final añadimos el brócoli y mezclamos ligeramente. Si lo prefieres puedes añadir el brócoli por encina en cada plato de servicio para que la verdura no se deshaga.
Servimos la pasta con brócoli y queso al momento, con un poco de queso rallado si te gusta potenciar más el queso.

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Trucos y alternativas para preparar la pasta con brócoli y queso

Para hacer una versión más ligera de la pasta con brócoli y salsa de queso, puedes sustituir la crema de leche por yogur griego sin azúcar o queso crema light. Ambos ingredientes aportan cremosidad con menos calorías y grasas. En lugar de mantequilla, usa un chorrito de aceite de oliva para el salteado, lo cual reduce las grasas saturadas pero mantiene el sabor. También podrías hacer una salsa usando leche desnatada espesada con una pequeña cantidad de harina o maicena, obteniendo una textura similar a la bechamel, pero mucho más ligera.
Otra opción es prescindir de la salsa y simplemente añadir queso rallado bajo en grasa directamente sobre la pasta caliente, permitiendo que se derrita y cubra ligeramente el plato. Saltear el brócoli con ajo y pimienta también ayuda a realzar su sabor, de modo que el plato sigue siendo sabroso y reconfortante, pero más bajo en calorías.
Si quieres sustituir el brócoli por otra verdura, una excelente opción es el calabacín. Cortado en rodajas o en tiras finas, el calabacín se cocina rápidamente y tiene una textura suave que combina muy bien con la salsa de queso. Otra alternativa es usar espárragos verdes, que aportan un toque crujiente y un sabor fresco. También puedes probar con espinacas frescas, que se integran fácilmente en la salsa y añaden un extra de nutrientes. Todas estas opciones aportarán un toque diferente y mantendrán el plato ligero y delicioso.