El percebe es un marisco de características muy especiales. Aquí te contamos cómo cocer los percebes para no meter la pata y disfrutar de su delicado sabor.
Si te interesa informarte sobre la cocción de otros mariscos, puedes ver aquí nuestros consejos para cocer marisco.
Para empezar, sigue siempre estas reglas generales para cocer los percebes.
- El marisco debe estar totalmente cubierto por el agua. Si quieres acertar con la sal, mide la cantidad de agua que has puesto en la olla y calcula la necesaria para que cubra los percebes. Ya sabes que 1 litro son aprox. 4 vasos de agua.
- No hay que separar los percebes de su racimo, se cuecen así. Si alguna colonia es demasiado grande, puedes cortarla.
- Una vez puesta el agua al fuego, calcula 60 g de sal gruesa por cada litro de agua que hayas puesto. Son aprox dos cucharadas rasas soperas.
- Los percebes siempre se incorporan a la olla cuando el agua está hirviendo.
Cómo cocer los percebes
- Ponemos la olla a fuego fuerte. Cuando rompa la ebullición añadimos una hoja de laurel.
- Al momento, con una ebullición ya sostenida, bajamos el fuego un poco (a fuego medio) e incorporamos los percebes. Lo normal es que se corte la ebullición en ese momento.
- Ahora tenemos que esperar que la ebullición se recupere. Desde el momento en que el agua vuelva a hervir, tenemos que esperar entre medio y un minuto (depende del tamaño de los percebes).
- Los vamos sacando del agua con una espumadera empezando por los más pequeños. Los colocamos en una fuente de servicio y los cubrimos con un paño limpio. Así conservan mejor el calor.
- Ya los podemos servir. Si quieres deja el paño todo el tiempo sobre los percebes para que no pierdan calor. Los percebes se toman calientes, recién hervidos, con lo que se potencia su sabor.
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