La crema de moka es base de muchas preparaciones, tartas y dulces en repostería, y perfecta para acompañar unas sencillas galletas o bizcochitos.
La crema de moka sin huevo, elaborada con mantequilla y café, es una preparación muy práctica y sencilla, una delicia para los amantes del café, que se utiliza en una gran variedad de postres. Este tipo de crema es perfecta para rellenar y cubrir tartas y pasteles, ya que su textura suave y su sabor equilibrado entre el dulce y el amargor del café complementan muy bien bizcochos de chocolate, vainilla o frutos secos. Una opción clásica es utilizarla en una tarta moka, en la que se intercalan capas de bizcocho con esta crema, logrando una combinación de sabores intensos.
También es ideal para rellenar eclairs, profiteroles o pasteles de hojaldre, aportando una cremosidad que combina maravillosamente con la masa crujiente de estas preparaciones. La crema de moka es especialmente adecuada para decorar cupcakes o muffins, aplicándola con una manga pastelera para lograr un efecto visual atractivo.
La crema de moka se usa en todo el mundo. Pruébala en estas Milhojas de Moka y Hojaldre o en la Tarta de Galletas Portuguesa (Bolo de Bolacha).
INGREDIENTES de la crema de moka para unos 300 g de crema de moka
- 250 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 6 cucharadas de azúcar glas
- 3 o 4 cucharadas de café soluble en polvo
- Media taza de agua (100 ml)
- Para aromatizar: 1/2 copita escasa de brandy o licor de café
Cómo hacer crema de moka sin huevo
- En primer lugar, calentamos el agua en el microondas o en un cazo. Añadimos el café soluble y una cucharada de azúcar y mezclamos bien. Seguimos calentando (mejor en un cazo al fuego) hasta que el agua se reduzca y espese, hasta que quede como un sirope de café. Es un proceso rápido, lo tendrás en un par de minutos. Reservamos para que se enfríe por completo.
- En un bol batimos la mantequilla con unas varillas eléctricas o a mano y añadimos el azúcar glas. Aquí hay que tener un poco más de paciencia hasta conseguir una mantequilla en pomada, suave y cremosa.
- Cuando tengamos una mezcla esponjosa, añadimos el café ya frío y seguimos batiendo hasta integrar del todo. Por último añadimos el brandy.
- Pasamos la crema de moka a un bol y reservamos en el frigorífico para que adquiera textura antes de utilizarla.
Prueba estos vasitos de crema de moka
Otra forma de usar esta crema es en postres en vaso: puedes colocar capas de crema de moka alternadas con migas de galletas, frutos secos o trozos de bizcocho para crear un postre rápido y vistoso. También puedes usarla como relleno de macarons, donde su textura espesa y cremosa permite que mantengan su forma y sabor durante más tiempo.
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