Esta es nuestra receta de la Salsa Gravy para carnes y asados, una de las salsas más internacionales que baña los platos de carne alrededor del mundo.
Esta salsa gravy se utiliza con las carnes ya preparadas a la parrilla, asadas o a la brasa. Es el mejor acompañamiento, y el más clásico, para filetes, salchichas y puré de patatas a lo largo del mundo.
La salsa gravy es una salsa clásica originaria del Reino Unido, aunque también es muy popular en Estados Unidos y Canadá. Se elabora a partir de los jugos que suelta la carne durante la cocción, como el pavo, cerdo, ternera o pollo, combinados con un espesante como harina o almidón, lo que le da su consistencia característica. En muchas recetas, se enriquecen los sabores con caldo, vino o hierbas aromáticas.
El uso de la salsa gravy está profundamente asociado con platos de carne asada, especialmente en las cenas tradicionales británicas y americanas, como el roast dinner en el Reino Unido o el Thanksgiving en Estados Unidos, donde se sirve con pavo. También se utiliza para acompañar puré de patatas, verduras asadas y diversos platos de carne.
Además, en Canadá, el gravy es un componente esencial de un plato muy popular llamado poutine, que combina patatas fritas, queso y esta salsa. Su versatilidad la convierte en una de las salsas más apreciadas en la cocina de muchos países angloparlantes, donde se prepara habitualmente para ocasiones festivas y grandes reuniones familiares.
Si estas buscando salsas para carnes, mira también nuestra receta de salsa española. También puedes visitar nuestra entrada sobre salsas para carnes.
INGREDIENTES de la salsa gravy
- 2 cucharadas (50 g) de mantequilla
- 2 cucharadas soperas de aceite
- 3 cucharadas soperas de harina de trigo
- 3 tazas (700 ml) de caldo oscuro de carne, que puede ser concentrado de pastillas de caldo o, mejor, un consomé de carne casero, o un fondo oscuro de carne
- Sal y pimienta
- Opcional: hierbas frescas, un chorrito de vinagre o de salsa Worcestershire
ELABORACIÓN de la salsa gravy para carnes y asados
- Derretimos la mantequilla al fuego en una cazuela que tenga fondo. Esperamos a que la mantequilla tome color dorado. Este detalle es importante, la mantequilla debe dorar para adquirir los aromas que caracterizan a esta salsa.
- Cuando la mantequilla haya dorado, añadimos el aceite, damos unas vueltas, y ponemos la harina. Batimos enérgicamente con unas varillas para que la harina se integre mientras se va tostando. Notaremos un olor dulzón.
- Vamos añadiendo el caldo mientras seguimos batiendo la mezcla hasta que esté lisa y brillante.
- Cocinamos a fuego lento unos minutos hasta que espese.
- Entonces probamos la salsa gravy y la sazonamos al gusto con sal, pimienta y algún toque personal como unas hierbas aromáticas o un punto de salsa Worcestershire. También hay quien añade unas gotas de limón o de vinagre balsámico o de vino.
Come bien, vive mejor, con RECETAS LIGHT
Más vida, más salud, en ADELGAZAR.NET
Nuestras recetas más visitadas del mes son la receta de Berenjenas rellenas de Carne y la receta de Mousse de limón fácil y rápida sin huevo.