Esta receta de arroz con costillas de cerdo y alcachofas es un clásico entre los arroces caseros de la cocina familiar. Un plato sencillo cargado de energía y sabor.

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INGREDIENTES para 4 personas

350 g de arroz redondo
4 alcachofas grandes (o 250 g de cuartos de alcachofas congeladas, no recomendamos el uso de alcachofas en conserva para este guiso porque acidulan mucho el resultado y pueden deshacerse afeando la presentación)
500 g de costilla de cerdo cortadas y con su hueso
1 tomate rojo y firme pelado o 100 g de tomate triturado
4 dientes de ajo
1 pimiento verde o rojo tipo italiano (de carne fina)
150 ml vaso de vino blanco
Media cucharadita de pimentón dulce
Aceite de oliva virgen extra
Sal (al gusto de cada casa)
1 hoja de laurel
Perejil fresco para decorar
Hasta 1 litro de caldo de verduras casero o de caldo de pollo suave (puedes usar agua y cubitos de caldo)

ELABORACIÓN del Arroz con costillas y alcachofas

Lo primero que vamos a hacer es guisar las costillas, que es lo que nos llevará más tiempo. Ponemos un poco de aceite en una cazuela o sartén arrocera (es donde serviremos el arroz) y las salteamos con la hoja de laurel hasta que tomen color y vayan dorando poco a poco.
Cuando las costillas estén doradas añadimos la cebolla, ajos, tomate (es mejor pelarlo) y pimiento picados junto con el pimentón. Removemos todo, añadimos el vino y subimos el fuego para que evapore bien el alcohol. Después ponemos sal y pimienta, ponemos un vasito de caldo y dejamos que las costillas se guisen y enternezcan.
El punto para añadir el arroz a este guiso de costillas es el momento en el que vemos que la carne se empieza a desprender del hueso de las costillas.
Si las alcachofas son frescas, mientras se cocinan las costillas las podemos ir limpiando. Para ello tenemos que ir eliminando las hojas duras y dejar solo el corazón más tierno, cortando también de este corazón la parte superior de las hojas. Pelamos el tallo y lo conservamos. Cortamos cada pieza por la mitad con su tallo y la introducimos en agua con sal y limón mientras seguimos con la receta.
Cuando la carne de las costillas se empieza a desprender del hueso, habrá llegado el momento de añadir el arroz. Lo distribuimos bien por la cazuela y lo dejamos que se empape de la grasa del guiso. Añadimos el caldo caliente, La proporción será de dos partes de caldo por una de arroz para un arroz seco, pero añade más caldo si lo quieres meloso o algo más caldoso. Aquí tienes información sobre como conseguir los puntos del arroz.
Cuando el líquido alcanza una ebullición constante añadimos las alcachofas y les hacemos hueco en el guiso. Ponemos el perejil picado espolvoreado por encima y dejamos que el arroz se cocine al punto, que será un tiempo variable entre 15 y 20 minutos según el tipo de arroz.
Cuando el arroz con costillas esté a punto, apartamos del fuego y dejamos reposar entre 5 y 10 minutos antes de servir. Las alcachofas ya aportan el punto cítrico que combina muy bien con este arroz, porque las hemos sumergido en agua con limón, pero si usas alcachofas congeladas, puedes acompañar con unos cuartos de limón para añadir al plato al momento de servir para que cada comensal le dé un punto de limón a su gusto.