Esta receta de Welsh Rarebit (crema de queso y cerveza para untar) es un clásico en Gales. Un entrante sabroso y especial perfecto para compartir.

El plato es muy sencillo. Se trata de una crema de queso de sabor potente que se sirve normalmente sobre una tostada y puede gratinarse ligeramente en el horno.

¿Y a qué se debe ese curioso nombre? Juega con la palabra ‘rabbit’, conejo en inglés. Durante una época de hambruna en Inglaterra se popularizó la carne de conejo por ser más abundante y económica, pero en Gales tenían que conformarse con comer queso porque o tenías medios ni para conseguir conejo, y de ahí surgió el divertido nombre del plato.

El Welsh Rarebit se sirve en muchos pubs ingleses y galeses y hay tantas variantes del plato como cocineros. Se puede presentar en un bol al centro para compartir o en tostadas gratinadas o al natural.

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INGREDIENTES para un bol de Welsh Rarebit (crema de queso y cerveza)

200 g de queso Cheddar curado (mejor si compras la pieza y lo rallas con un rallador grueso)
200 ml de cerveza rubia
1 cucharada de mostaza al gusto, más o menos fuerte
Opcional: 1 cucharada de salsa inglesa (Worcestershire)
40 g de mantequilla
1 cucharada de harina de trigo o de maíz
sal y pimienta negra recién molida
Tostadas de pan para servir

ELABORACIÓN del Welsh Rarebit (crema de queso y cerveza)

Derretimos al fuego la mantequilla. Añadimos la harina, mezclamos y dejamos que la harina se tueste durante un minuto sin dejar de remover.
Añadimos la cerveza, subimos el fuego y removemos sin parar y en la misma dirección hasta que la mezcla tenga una textura cremosa y sin grumos mientras evapora un poco el alcohol. El proceso dura un par de minutos.
Entonces añadimos el queso rallado, ponemos el fuego más bajo y mezclamos bien hasta que el queso se funda por completo y resulte una masa cremosa, como una bechamel espesa.
Añadimos la mostaza y la salsa Worcestershire y mezclamos bien. Salpimentamos al gusto y ya lo tenemos listo para servir.
Si lo vas a servir con rebanadas de pan, puedes tostar en una sartén con un poco de mantequilla (por las dos caras) o en tostador clásico.
Cubrimos las rebanadas con el welsh rarebit y servimos, aunque también es clásico gratinarlas un momento bajo el grill para que dore un poco el queso (5 minutos a 240 ºC).
También se puede servir al centro para dipear, acompañado con tostadas o galletas saladas y unas palas de untar para que cada comensal se sirva a su gusto.