Para preparar lomos de sardinas marinadas en sal y azúcar, sigue estos pasos sencillos y tienes el triunfo asegurado. Al final te damos algunas ideas para servirlos.

Limpiar las sardinas

- Lava las sardinas bajo agua fría y sécalas con papel de cocina.
- Retira las escamas raspando la piel con un cuchillo. Puedes hacer esto sujetando la sardina por la cola y raspando hacia la cabeza.
- Corta la cabeza y la cola de las sardinas y luego abre el vientre para quitar las vísceras.

Sacar los lomos

- Con un cuchillo afilado, corta a lo largo del vientre de la sardina para abrirlo.
- Una vez abierta, retira la espina central y cualquier otra espina que encuentres. Puedes hacer esto pasando el dedo a lo largo de la carne para sentir y retirar las espinas.
- Divide cada sardina en dos lomos, cortándola longitudinalmente desde la cabeza hasta la cola.
- Una vez limpios hay que desangrar los lomos bien bajo el grifo con agua fría o en un bol con agua e hielo durante 15 minutos.

Congelar las sardinas

Recuerda que en este punto de la elaboración de esta receta hay que congelar las sardinas para evitar los peligros del anisakis. También puedes congelar las sardinas enteras antes de empezar con la receta pero te recomendamos congelar los lomos una vez desangrados y limpios. Tendrán que estar al menos 48 h a -20 ºC.

Preparación de la marinada

- - Mezcla sal y azúcar en la proporción de 3 partes de sal por una de azúcar en un recipiente.
  - Si deseas, puedes agregar hierbas frescas picadas como perejil, cilantro o tomillo a la mezcla. También puedes añadir ralladura de lima o limón para aromatizar.

Proceso del marinado

- Coloca una capa de la mezcla de sal y azúcar en la base de un recipiente.
- Coloca los lomos de sardina con la piel hacia abajo sobre la capa de sal y azúcar. Colócalos ordenadamente y sin que se apelmacen.
- Cubre los lomos con otra capa de la mezcla de sal y azúcar y sigue con otra capa o capas hasta acabar con sal y azúcar.
- Tapa el recipiente y refrigéralo durante al menos 2 horas, o hasta 24 horas, dependiendo de tu preferencia de salazón y textura.

Enjuague y secado

- Retira los lomos de sardina de la marinada y enjuágalos bajo agua fría para quitar el exceso de sal y azúcar.
- Sécalos con papel de cocina y consérvalos en un hermético rociados con un aceite de oliva suave.

Ensalada de sardinas marinadas:
- Coloca los lomos de sardina sobre una cama de hojas verdes mixtas, tomates cherry y rodajas de pepino. Adereza con un poco de aceite de oliva y jugo de limón.
Tostas de sardinas marinadas:
- Tuesta rebanadas de pan o usa unos biscottes. Unta con una capa delgada de guacamole. Coloca encima los lomos de sardina marinados y decora con germinados o ralladura de limón.
Tapas de sardinas marinadas:
- Sirve los lomos de sardina marinados sobre rebanadas de baguette ligeramente tostadas. Acompaña con una ensalada de tomate sencilla y unas aceitunas.