La salsa mil islas es una receta clásica para acompañar pescados y mariscos fríos o para aderezar ensaladas. La receta es rápida y sencilla.
La salsa Mil Islas (Thousand Island dressing en inglés), es una popular salsa utilizada en la cocina internacional que se caracteriza por su sabor cremoso y ligeramente dulce. Su origen se remonta a finales del siglo XIX en la región de Mil Islas, situada entre Estados Unidos y Canadá, en el río San Lorenzo.
La historia cuenta que la salsa fue creada por la esposa del magnate hotelero George Boldt, propietario del hotel Waldorf-Astoria en Nueva York. Según la leyenda, la señora Boldt desarrolló la receta de la salsa para complacer los gustos de su esposo, quien era fanático de los sabores fuertes y la comida gourmet.
La salsa Mil Islas se elabora a partir de una base de mayonesa mezclada con salsa de tomate, pepinillos en vinagre finamente picados, cebolla, pimiento rojo y especias como el pimentón, la mostaza y el perejil. Algunas variantes también incluyen ingredientes como huevos duros, aceitunas o anchoas.
Esta salsa es extremadamente versátil y se utiliza de diversas maneras en la cocina. Es muy popular como aderezo para ensaladas, también se utiliza como acompañamiento para mariscos así como en sándwiches y hamburguesas.
INGREDIENTES para un tazón de salsa mil islas
- 1 taza de mayonesa casera o una buena mayonesa envasada
- 1 buena cucharada de ketchup o salsa de tomate concentrado (aquí puedes ver nuestra receta de ketchup casero)
- Media cucharada de mostaza
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1 cucharadita de azúcar
- Media cebolleta fresca picada
- Un par de pepinillos agridulces o un puñado de aceitunas verdes
- Sal y pimienta
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Opcional: 1 trozo de pimiento rojo fresco, o de conserva (un pimiento morrón o del piquillo)
- Opcional: Se pueden añadir un huevo duro (la clara se pica menudita y la yema se mezcla con la mayonesa), y alguna hierba picada fina como perejil o cilantro.
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Opcional: un chorrito de anis o aguardiente seco
ELABORACIÓN de la salsa mil islas
- Para hacer esta salsa solo tienes que mezclar muy bien todos los ingredientes y ligarlos muy bien hasta que quede una salsa homogénea.
- Los ingredientes sólidos y duros (pepinillo, cebolleta, pimiento…) se pican muy finos en picadora o a mano para que la salsa tenga más textura.
- Si la salsa queda demasiado espesa puedes aligerar con un poquito de leche o crema de leche y rectificar de sal si es necesario. Debe tener una textura ligera para servirnos como salsa de ensalada o platos fríos. Según el plato que vayas a aderezar, busca una textura más o menos espesa en tu salsa.
- Al momento de servir la ensalada, carnes frías o los pescados o mariscos, aderezamos con la salsa bien fría y servimos.
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