El brócoli es una de las verduras más recomendadas por nutricionistas y más versátiles y sabrosas en la cocina. Aquí tienes algunos consejos y trucos para conseguir un brócoli siempre verde y brillante para que tus platos de verdura además de ricos estén llenos de alegría y color.

Nada de cocción al vapor. El brócoli contiene clorofila y cuando la clorofila se cocina, produce dióxido de carbono. Al hacer el brócoli al vapor este dióxido de carbono oscurece la verdura, así que tienes que elegir: si quieres que tengan buen color olvídate de la cocción al vapor.
La importancia de la sal. Para conseguir un brócoli verde y brillante hay que cocerlo cubierto de agua con sal, que ayudará a hacer de barrera contra el dióxido de carbono y preservará el color. Ponemos el agua al fuego con 30 gr de sal por cada litro de agua. Tiene que haber agua suficiente para cubrir la verdura.
Una vez rompa la ebullición metemos dentro los arbolitos de brócoli. De esta forma se pierden menos nutrientes que si ponemos la verdura en el agua desde el principio.
Tiempo de cocción. No te pases con la cocción para que la verdura quede al dente. Un manojo de brócoli como los que sueles encontrar en el mercado debe estar cocido en unos 5-7 minutos para que quede al dente.
Es importante parar la cocción de golpe introduciendo la verdura en agua muy fría, incluso con unos cubitos de hielo, y escurrirla después muy bien para eliminar todos los restos de líquido. De esta forma siempre quedará verde, brillante y crujiente.

Añade media cucharadita de bicarbonato al agua de cocer el brócoli y potenciarás el color.
Para eliminar el mal olor durante la cocción y aromatizar el resultado puedes añadir un chorrito de vinagre o unas gotas de zumo de limón al agua durante la cocción.
Para aprovechar los tallos puedes pelarlos con un pelador de patatas, después los troceas y los añades al agua hirviendo en la cazuela un par de minutos antes que los arbolitos, que son más tiernos.