El café vienés es un café expreso cubierto con nata batida o montada. Se llama así por ser muy característico de los cafés de Viena y Budapest. Se trata de una bebida clásica y muy antigua que con el tiempo ha experimentado muchas variaciones y que hoy se sirve con diferentes preparaciones en muchas cafeterías.

Aquí tienes muchas ideas para preparar un delicioso café vienes original y con toques personales para darte un capricho o para tus invitados.

Cómo preparar un café vienés

Receta clásica: Preparamos un expreso doble al gusto, más o menos fuerte, y lo azucaramos. Lo ponemos en el fondo de la taza y coronamos con la nata muy batida o montada. Espolvoreamos con canela o cacao en polvo y decoramos con un barquillo o una pasta ligera.

Con chocolate: En la taza ponemos una base de chocolate a la taza espeso, cubrimos con la misma cantidad de café y terminamos con la nata. Espolvoreamos con canela o cacao en polvo.

Con leche: Ponemos en la taza mitad de café y mitad de leche caliente, mezclamos y coronamos con nata batida o montada.

Con licor: Agregamos al café en la taza un chorrito de kirsch, Cointreau o un licor a tu gusto. Coronamos con nata montada y unas ralladuras de naranja.

Con miel: El café se edulcora con miel y de corona con crema batida.