Estos calabacines gratinados al horno tienen una elaboración fácil y son un plato delicioso y sencillo. Aquí tienes varias ideas para personalizarlo a tu gusto.

3 calabacines medianos
100 g de jamón cocido loncheado
100 g de lonchas de queso
1 tazón de salsa bechamel (preparada con medio litro de leche, 2 cucharadas de mantequilla, 2 cucharadas de harina, nuez moscada, sal y pimienta). Puedes ver la elaboración de la salsa bechamel AQUÍ.
Queso rallado para gratinar

ELABORACIÓN de los calabacines gratinados

Limpiamos los calabacines (dejamos la piel si está firme, limpia y lisa), los cortamos por la mitad a lo largo y luego en dos cada mitad, de manera que queden cuatro trozos de cada calabacín.
Los ponemos a cocer en muy poca agua con sal unos minutos hasta que queden “al dente” (8-10 min.). Es mejor hacerlos al vapor en vaporera porque absorben menos agua. Puedes cocer al vapor en el microondas o al fuego. En cualquier caso los escurrimos muy bien y secamos con un trapo limpio o papel de cocina. Deben estar bien secos antes de seguir con la receta.
Cubrimos cada trozo con unos trozos de queso y envolvemos con jamón cocido.
Colocamos en una bandeja de horno, cubrimos con la bechamel, movemos la bandeja para que se introduzca bien, espolvoreamos el queso rallado y gratinamos bajo el grill hasta que dore la superficie.

Aquí tienes varias ideas para preparar calabacines gratinados siempre a tu gusto.

Puedes picar taquitos de jamón y queso y mezclarlos con la bechamel antes de gratinar y en lugar de envolver los calabacines se cubren con esta mezcla de bechamel, jamón y queso. Se puede sustituir el jamón cocido por taquitos de bacón.
Puedes envolver los calabacines en jamón y eliminar el queso en lonchas. Después enriqueces la bechamel con unas cucharadas de queso rallado y cubres los calabacines. Pones más queso y gratinas después.
Si quieres aligerar estos calabacines gratinados puedes envolver en jamón, cubrir con queso y gratinar así, sin poner bechamel.