Esta receta de carpaccio de remolacha con burrata es a la vez sencilla y sofisticada y se puede preparar sin encender el fuego.

Imagina un plato que combine la frescura de la huerta con la cremosidad irresistible de un buen queso, todo envuelto en un equilibrio perfecto de sabores y texturas. El carpaccio de remolacha con burrata es precisamente eso: una receta sencilla pero sofisticada que eleva los ingredientes humildes a una experiencia culinaria que no olvidarás.

El carpaccio de remolacha, inspirado en la tradición italiana del carpaccio pero con un giro vegetal, es ideal para sorprender a tus invitados o para darte un capricho en una comida especial. La remolacha aporta un toque terroso y fresco, mientras que la burrata, con su corazón fundente, añade una suavidad que eleva el plato.

Más allá de su atractivo visual, su color y su sabor, este carpaccio de remolacha tiene mucho que ofrecer. La remolacha es un superalimento cargado de antioxidantes, especialmente betalaínas, que ayudan a combatir la inflamación y protegen la salud celular. Es rica en folatos, potasio y fibra, lo que la convierte en una aliada para el corazón y la digestión. La burrata, por su parte, aporta proteínas y calcio, además de esa delicadeza que hace que cada bocado sea un placer. Este plato es muy versátil: puede ser un entrante ligero, una cena saludable o incluso un acompañamiento elegante en una mesa festiva. Su preparación no requiere grandes habilidades culinarias, pero el resultado parece sacado de un restaurante de alta cocina, lo que lo hace perfecto para impresionar sin complicaciones.

carpaccio de remolacha

Ingredientes del carpaccio de remolacha con burrata para 4 personas

3 remolachas medianas cocidas (aproximadamente 400 g)
1 burrata fresca (unos 200 g en total)
8-10 hojas de albahaca fresca
30 g de pistachos pelados o la misma cantidad de piñones tostados
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de vinagre suave (como de manzana o vino blanco)
Zumo de media naranja (aproximadamente 2 cucharadas)
Sal al gusto
Pimienta negra recién molida

Cómo hacer el carpaccio de remolacha con burrata

Preparar las remolachas: Comienza por asegurarte de que las remolachas estén bien cocidas y frías; puedes comprarlas ya cocidas o hervirlas tú mismo hasta que estén tiernas (unos 40-50 minutos) y luego dejarlas enfriar. Pélalas con cuidado para no manchar demasiado y córtalas en láminas muy finas. Una mandolina es ideal para esto, pero un cuchillo afilado también funciona si tienes buena mano. Las láminas deben ser casi translúcidas para que se fundan bien con los demás sabores.
Montar el plato: En una gran bandeja de servicio, distribuye las láminas de remolacha en una capa fina, superponiéndolas ligeramente para cubrir la base. No te preocupes si no queda perfecto; parte del encanto de este plato es su aire rústico. Coloca la burrata en el centro.
A la hora de servir, añade los detalles: Lava las hojas de albahaca y sécalas bien. Pícalas muy finas y repártelas sobre las remolachas y la burrata. Luego, pica los pistachos ligeramente con un cuchillo o un mortero; no los hagas polvo, solo queremos trozos pequeños que aporten crujiente. Espolvorea los pistachos sobre el plato, asegurándote de que lleguen a todos los rincones. Se optas por los piñones, nos gusta más dejarlos enteros, aunque igualmente puedes dejar también enteros los pistachos si lo prefieres.
Preparar la vinagreta: En un bol pequeño, mezcla el aceite de oliva, el vinagre suave, el zumo de naranja, una pizca de sal y un toque de pimienta negra. Bate bien con un tenedor o un batidor pequeño hasta que emulsione ligeramente. El zumo de naranja aporta un dulzor cítrico que equilibra la intensidad de la remolacha y la riqueza de la burrata. Prueba y ajusta la sal si es necesario.
Aderezar y servir: Con una cuchara, distribuye la vinagreta sobre el carpaccio de remolacha, dejando que se infiltre entre las láminas de remolacha y realce los sabores. Sirve inmediatamente para disfrutar de la frescura de los ingredientes. Acompáñalo con un buen pan crujiente si quieres convertirlo en una comida más completa.

Trucos y alternativas para hacer el carpaccio de remolacha con burrata

Si prefieres un toque más intenso, puedes añadir ralladura de naranja a la vinagreta o sustituir los pistachos por avellanas tostadas.
Para aumentar el sabor y el punto crunchy del los frutos secos, tuéstalos antes de añadirlos al plato en una sartén. Sólo hay que saltear sin necesidad de añadir aceite.
Para una versión vegana, cambia la burrata por un queso cremoso vegetal.
El carpaccio de remolacha con burrata se puede preparar con antelación: corta las remolachas y guarda las láminas en la nevera, pero monta el plato justo antes de servir para que la burrata esté en su punto y la albahaca conserve su punto fresco y crujiente.
Si no tienes burrata a mano o no te gusta, puedes sustituirlo por queso feta, picado en daditos o un sencillo queso fresco que tenga sabor. También puede usar mozzarella, cortada en dados o desmenuzada con las manos.