La carrillada de ibérico en salsa es un plato sencillo, y la carne siempre resulta tierna y melosa. La puedes acompañar con puré de patatas, patatas fritas, o un arroz blanco.
Para limpiar las carrilladas de cerdo en casa antes de cocinarlas, sigue estos pasos para asegurarte de que queden sin impurezas ni exceso de grasa:
1. Retira el exceso de grasa y la membrana: Las carrilladas suelen venir con una membrana o una capa de tejido conectivo y grasa en la superficie. Con un cuchillo afilado, retira esta membrana con cuidado, deslizando el cuchillo bajo la piel y tirando suavemente para que salga en una sola pieza. Esto hará que la carne sea más tierna al cocinarla.
2. Limpia los restos de sangre: Coloca las carrilladas en un bol con agua fría durante unos 10-15 minutos para eliminar cualquier residuo de sangre o impurezas. Puedes añadir un chorrito de vinagre para ayudar a limpiarlas, aunque esto es opcional. Luego, enjuágalas bien con agua fresca y sécalas con papel de cocina.
3. Recorta los restos de grasa: Aunque un poco de grasa es beneficioso para mantener la carne jugosa, retira los trozos de grasa excesiva con el cuchillo para evitar que el plato quede grasiento.
Puedes hacer esta receta también con carrillada o carrillera de cerdo blanco. Tenemos muchas recetas de carrillada o carrillera, entra a verlas AQUÍ.
INGREDIENTES de la carrillada de ibérico en salsa para 4 personas
- 500 g de carrillada de cerdo ibérico
- 1 zanahoria grande pelada y cortada en daditos
- 3-4 dientes de ajo limpios y laminados
- 1 cebolla mediana picada
- Un pimiento rojo mediano picado
- 1 puerro picado
- laurel
- vino blanco (manzanilla, fino, o un oloroso seco)
- sal y pimienta
- una cucharadita de pimentón dulce
- aceite de oliva virgen extra (el fondo de la cazuela)
ELABORACIÓN de la carrillada de ibérico en salsa
- Ponemos en una cazuela la carrillada de ibérico y la sellamos en aceite por todos lados hasta que dore un poquito.
- Añadimos todas las verduras picadas, las especias y el vino y esperamos unos minutos que evapore el alcohol mezclando todo bien en la cazuela.
- Salpimentamos y agregamos agua hasta casi cubrir la carne. Dejamos hacer 40-50 minutos (en olla a presión será mucho menos) hasta que enternezca la carrillada.
- Si la hacemos en la olla tendremos que dejar un tiempo al final la olla destapada y al fuego para reducir la salsa.
- Podemos triturar la salsa en batidora o servirla con su textura, al gusto.
Diferencias entre la carrillada de ibérico y la carrillada de cerdo blanco
La principal diferencia entre la carrillada de ibérico y la carrillada de cerdo blanco radica en el tipo de cerdo del que provienen y sus características. La carrillada de cerdo ibérico proviene del cerdo de raza ibérica, conocido por su alimentación en dehesas y su alto contenido de grasa infiltrada. Esto le da una textura más jugosa y un sabor intenso y característico que se realza durante la cocción. La carrillada de cerdo blanco, por su parte, proviene de cerdos comunes o de razas no ibéricas, con menos grasa infiltrada y un sabor más suave, aunque también resulta tierna al cocinarse.
A la hora de cocinar, la carrillada de ibérico requiere menos aderezo y condimentos adicionales, ya que su sabor profundo se despliega con facilidad en guisos y cocciones lentas, como las que se realizan en vino o en salsas aromáticas. Por otro lado, la carrillada de cerdo blanco, con un sabor más suave, puede necesitar marinadas o especias adicionales para potenciar su gusto. Ambas versiones son ideales para estofados largos y guisos, ya que la cocción prolongada las vuelve muy tiernas, pero el resultado final será notablemente más intenso en el caso del cerdo ibérico, mientras que la de cerdo blanco tendrá un perfil de sabor más neutro y delicado.
Come bien, vive mejor, con RECETAS LIGHT
Más vida, más salud, en ADELGAZAR.NET