Esta receta de Cheesecake de chocolate blanco nos ha conquistado. Se prepara sin horno, con ingredientes sencillos, y no te quedará ni un trocito.
Hemos adaptado la receta de Nestlé Postres.
INGREDIENTES para 8 porciones (molde de 20 cm)
- 1 tableta de chocolate blanco de 100 g
- 400 g de queso crema
- 50 g de azúcar
- 200 ml de nata para montar
- 6 hojas de gelatina
Para la base
- 175 g de galletas tipo María
- 80 g de mantequilla
Cómo hacer Cheesecake de chocolate blanco sin horno
- En primer lugar hacemos la base de la tarta. Trituramos las galletas y añadimos la mantequilla fundida. Mezclamos hasta integrar.
- Cubrimos el fondo del molde con las galletas y con una cuchara vamos aplanando toda la superficie. Reservamos en el frigorífico. Puedes ver todo este proceso en nuestra entrada dedicada a las bases de tartas.
- Mientras seguimos con la receta colocamos las hojas de gelatina en agua para hidratarlas (10 min)
- Ponemos la nata en un cazo al fuego y cuando empiece a hervir, añadimos el chocolate troceado y removemos hasta que se funda.
- Al momento retiramos la mezcla del fuego y le añadimos las hojas de gelatina previamente hidratadas y bien escurridas. Removemos para que se integre bien.
- Por otro lado, en un bol, batimos el queso crema con el azúcar hasta que esté cremoso. Levamos añadiendo poco a poco la mezcla de chocolate y seguimos batiendo hasta que quede homogéneo.
- Por último, sacamos el molde del frigorífico y vertemos la mezcla en él. Cubrimos con papel film y dejamos en el frigorífico un mínimo de 4 horas, hasta que cuaje bien.
- Para servir nuestra Cheesecake de chocolate blanco, y antes de desmoldarla, espolvoreamos por encima con cacao en polvo, o con unas galletas de chocolate tipo Oreo trituradas en un robot de cocina.
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