Cómo arreglar un guiso quemado

Aquí tienes unos sencillos consejos y trucos sobre cómo arreglar un guiso quemado y llevarlo a la mesa sin que nadie lo note.

Consejos para que tu guiso no se queme

Hay un par de consejos que te ayudarán en el cocinado para impedir que el guiso se agarre:

• Usa fuego bajo o medio: Cocinar a baja temperatura permite que el guiso se cocine lentamente sin riesgo de quemarse. Evita usar fuego alto, que puede hacer que los ingredientes se peguen al fondo de la olla.

• Remueve regularmente: Remover el guiso cada cierto tiempo ayuda a distribuir el calor de manera uniforme y evita que los ingredientes se adhieran al fondo. Usa una cuchara de madera o silicona para no dañar la olla.

• Usa una olla de fondo grueso: Las ollas de fondo grueso distribuyen mejor el calor y evitan puntos calientes, reduciendo el riesgo de que el guiso se queme. Las ollas de hierro fundido o de acero inoxidable son ideales para guisos.

• Añade suficiente líquido: Asegúrate de que el guiso tenga suficiente líquido (agua, caldo o vino) en todo momento. Si notas que se evapora rápido, agrega más líquido poco a poco.

• Tapa parcialmente: Cocinar el guiso con la tapa ligeramente entreabierta permite que el vapor escape, evitando el exceso de líquido, pero también retiene suficiente humedad para que no se seque.

• Revisa la temperatura de la estufa: Asegúrate de que tu estufa no esté a una temperatura más alta de lo necesario. Algunos guisos se benefician de un calor muy suave, especialmente si van a cocinarse por mucho tiempo.

• Empieza con una base bien distribuida: Sofríe bien los ingredientes al inicio para formar una base de sabor, y distribúyelos bien por el fondo antes de añadir el líquido. Esto ayuda a evitar que zonas del guiso se quemen.

Cómo arreglar un guiso quemado

Hay unos pequeños trucos para arreglar un guiso quemado como los que te damos a continuación. Así podrás aprovechar al máximo tu guiso sin que tenga malos olores ni sabores.

• Retirar inmediatamente del fuego y colocar sobre una superficie fría, un apartador o un paño de cocina.
• Nunca remover el guiso. El olor y sabor a quemado están en el fondo y queremos que se queden allí. Así que una regla básica para arreglar un guiso quemado es no tocar con espumaderas ni espátulas nada del guiso para no remover ese olor.
• Agrega un toque de acidez: Un chorrito de vinagre de vino blanco o un poco de jugo de limón puede ayudar a equilibrar el sabor amargo del quemado. Asegúrate de añadirlo poco a poco y probar hasta conseguir el balance. Este truco solo sirve para arreglar un guiso quemado, cuando solo se ha quemado ligeramente.
• Volcar con cuidado el contenido de la cazuela en otra cazuela limpia de igual tamaño. No intentes aprovechar los restos del fondo, limítate a volcar lo que caiga por su propio peso, pero sin llegar al fondo. Prueba el guiso para ver si sigue teniendo mal sabor y hay que retirar algo más de alimento (algunas partes que veamos quemadas o con mal color).
• Para quitar el sabor a quemado del guiso que tenemos en la nueva cazuela podemos añadir un poco de caldo o una patata troceada que absorbe muy buen los olores. Damos un nuevo hervor y retiramos la patata.
• Incorpora hierbas frescas o especias: A veces, añadir hierbas frescas como perejil o cilantro, o una pizca extra de especias como pimentón, curry o comino, puede ayudar a disfrazar el sabor para arreglar un guiso quemado.
• Prueba con azúcar o miel: A veces, para arreglar un guiso quemado, si el sabor ha quemado que ha quedado no es muy potente, un toque pequeño de azúcar o miel puede neutralizar la amargura. Agrega en pequeñas cantidades y prueba hasta alcanzar el sabor deseado.

Después de arreglar el guiso quemado

Todavía nos queda la limpieza y la eliminación de olores de la cocina. Aquí tienes algunos consejos.

• Retira la comida quemada del fondo de la cazuela con una espátula de silicona que no dañe el recipiente. Quedarán algunos restos y costra quemada pero no importa, ya saldrán luego. De momento no queremos rallar ni raspar la cazuela para no estropearla.
• Llena la cazuela de agua con jabón lavavajillas y si lo tienes por casa, un producto desengrasante. Al cabo de un rato despegarás la comida con facilidad.
• Para eliminar el olor a quemado de la cocina no tienes más que hacer un poco de café con las ventanas cerradas. Ya verás como el aroma del café acaba con los malos olores. Aquí puedes ver nuestros consejos para eliminar los malos olores en la cocina.

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