Aquí te contamos cómo consumir la espirulina, sus beneficios y usos en la cocina y en tu salud.

Todos hablan de la espirulina, un alga convertida en superalimento que ya es fácil de encontrar en muchas herboristerías y tiendas de dietética y nutrición, pero no estamos muy informados acerca de cómo consumir la espirulina para beneficiarnos de sus propiedades.

Este alga es considerada un superalimento gracias a sus propiedades nutricionales y sus múltiples beneficios para la salud. De un intenso color verde azulado, la espirulina es un alga de agua dulce procedente de América Central. Tiene forma de espiral y es muy fácil cultivarla. Gracias a sus virtudes está considerada por la OMS un alimento completo que podría ser la solución a la desnutrición.

Valores nutricionales de la espirulina

Fuente de vitaminas: La espirulina tiene un alto contenido en vitamina A, E y del grupo B. Aunque también contiene en menor medida C, D y K.
Minerales: En ella se encuentran una concentración alta de calcio (hasta ocho veces más que la leche), hierro (34 veces más rico en hierro que las espinacas), potasio, fósforo, magnesio y zinc.
La espirulina ofrece un aporte proteíco importante. Más que la carne de vacuno, ya que el 75% de su composición son proteínas.
Fenilalamina: un aminoácido que se encuentra en las proteínas y que tiene gran poder saciante.
Clorofila: Su gran contenido en clorofila cura las anemias, oxigena el tejido cerebral y mejora la masa muscular.
Propiedades antioxidantes
Betacarotenos

Beneficios para la salud de la espirulina

Mejora las defensas
Previene enfermedades cardiovasculares
Mejora la anemia
Previene el envejecimiento
Mejora la diabetes
Ayuda al crecimiento del cabello y tersura de la piel.
Acelera el metabolismo y controla el apetito, por lo que muchos nutricionistas la recomiendan en dietas de adelgazamiento (la dosis recomendada es de entre 3 y 5 g al día, normalmente en cápsulas como complemento alimenticio).

Existen muchas maneras de agregarlas a nuestro platos sin que modifiquen mucho el sabor. Lo ideal es tomarla con moderación, siguiendo una dieta sana y equilibrada y utilizando la espirulina como un complemento.

Cómo consumir la espirulina en la cocina

Para emepezar, pregunta cómo consumir la espirulina en cualquier tienda de nutrición o herbolario y verás cuántos formatos hay para incorporar el alga a tu dieta de la manera que mejor se adapte a tus gustos y necesidades. En la cocina la podemos consumir en polvo, tabletas, fideos y cápsulas. También fresca. Agrégala a estos platos y tendrás una dieta rica y nutritiva:

En batidos y smoothies vegetales. Elige tu bebida licuada favorita y agrega espirulina en polvo. Una buena forma de comenzar el día es tomarse un licuado de espinacas, cualquier pieza de fruta que nos guste, algunos frutos secos, espirulina y miel.
Espolvoreada en ensaladas frescas. De cualquier tipo, la espirulina espolvoreada en una ensalada agrega color, sabor y muchas bondades.
Fresca la podemos usar como cualquier otra hoja verde. En sopa, revueltos o salteados. Es posible también elaborar empanadas o tartas combinando este alga junto a otros vegetales o carnes por ejemplo. Puedes darle el uso que le darías a una hoja de espinaca o de lechuga verde.
Se puede agregar a otras recetas tradicionales para dar un toque de sabor. Como por ejemplo al pesto para una pasta con un toque diferente, en un guacamole, en un revuelto o incluso en una tortilla de patatas.
Es importante tener en cuenta que la espirulina puede tener un sabor fuerte y salado, por lo que es recomendable comenzar con pequeñas cantidades y ajustar según el gusto personal. También es importante comprar espirulina de alta calidad en tiendas de confianza para garantizar su pureza y calidad.