Esta receta de croquetas de macarrones al queso es muy original y siempre sorprende a todos, La elaboración es sencilla, puedes usar restos de macarrones cocidos que te hayan sobrado o usar otras pastas cortas y gruesas (espirales, tiburones…) a tu gusto.

Cocer los macarrones en agua y sal un par de minutos más de lo que indique el envase, No queremos que queden al dente sino bien cocidos y blanditos. Los escurrimos (sin refrescarlos bajo el grifo) y los troceamos con el cuchillo y tenedor para romperlos y poder luego moldear mejor las croquetas. Nosotros hemos usado unas plumas muy finas y no las hemos troceado mucho.
Ponemos en una cazuela la mantequilla y la cebolla muy picadita para pocharla y que dore un poco, añadimos la harina, la tostamos, y vamos incorporando poco a poco la leche tibia (un minuto en el microondas).
Salpimentamos y ponemos la nuez moscada mientras vamos ligando una bechamel sin grumos y más bien espesa. Añadimos el queso y movemos para que se funda.
Finalmente añadimos los macarrones y mezclamos muy bien. Probamos de sal, retiramos del fuego y añadimos una yema mezclando muy bien.
Cuando la pasta esté fría se habrá compactado mucho y podremos formar bien las croquetas. Las pasamos por el otro huevo batido con la clara que nos ha sobrado, rebozamos en pan rallado y dejamos reposar. Puedes repetir el proceso de empanado para que la capa de pan sea gruesa.
Freímos en aceite caliente y servimos las croquetas de macarrones al queso al momento.

Si quieres conseguir aún más cremosidad en el relleno mezcla la leche (300 ml) con 200 ml de nata líquida ligera de cocina. El sabor del interior de la croqueta es el de unos macarrones a la carbonara.
Junto con la cebolla se pueden rehogar unos taquitos de bacon ahumado picados muy finos

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