Prepara esta receta de Empanadillas de carne rusas (Piroshki o Perogi) y verás cómo vuelan de la mesa. Son perfectas para compartir en ocasiones especiales.

El relleno de estas empanadillas de carne es muy sencillo pero el secreto está en la masa. No es complicada y merece la pena dedicarle un ratito, porque convierte estos panecillos en un bocado muy especial.

INGREDIENTES para unos 20 piroshki

Para la masa:

500 g de harina
200 ml de leche
25gr de levadura fresca
1/2 cucharadita de azúcar
1/2 cucharadita de sal
Dos cucharadas de mantequilla
2 huevos M

Para el relleno:

300 g de carne picada
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 cucharadita de harina
Orégano
Sal y pimienta
Huevo batido para pintar

ELABORACIÓN de las empanadillas de carne (Piroshki)

Para la masa de las empanadillas de carne rusas

Para comenzar nuestras empanadillas de carne, disolvemos la levadura en la leche templada.
Mezclamos la harina, la sal y el azúcar y añadimos la levadura con la leche. Mezclamos unos minutos.
Añadimos los huevos y amasamos hasta que todo esté bien integrado.
Por último añadimos la mantequilla cortada en dados y amasamos hasta que la masa absorba toda la mantequilla y quede homogénea.
Tapamos con papel film y dejamos reposar la masa hasta que doble de volumen, unas dos horas, en un lugar cálido (por ejemplo dentro del horno aunque esté apagado).

Para el relleno de los piroshki

Ponemos una sartén al fuego con un poco de aceite y sofreímos la cebolla picada con el ajo. Añadimos una cucharadita de harina y rehogamos.
Ponemos la carne picada y freímos unos minutos hasta que esté doradita.
Salpimentamos al gusto y añadimos orégano. Dejamos enfriar por completo antes de continuar con la receta. Así tendrá más consistencia.
Cuando la masa haya levado vamos cogiendo porciones del miso tamaño, formamos una bolita y después la aplastamos sobre la mano en forma ovalada. Rellenamos con una cucharada del relleno y cerramos los extremos pellizcando la masa para sellarla bien. Le damos forma ovalada a cada bollito.
Los vamos poniendo sobre una bandeja con papel de horno y los tapamos. Dejamos reposar unos 20 minutos fuera del horno hasta que aumenten bastante su volumen. Esto es importante para que queden más esponjosos.
Mientras tanto precalentamos el horno a 180 ºC. Pintamos los pirozhki con huevo batido cuando hayan aumentado ya de tamaño.
Horneamos unos 20 minutos hasta que estén dorados. Podemos servir recién hechos o templados, pero también fríos.
Si los quieres recalentar hazlo en el horno unos minutos, nunca en el microondas porque se endurecen.