Con esta receta de ensalada de sardinas en conserva y quinoa tienes un plato completo, saludable, delicioso facilísimo de preparar.
Ingredientes de la ensalada de sardinas en conserva y quinoa
- 200 g de quinoa natural
- 480 ml de caldo de verduras (puede ser de cubitos)
- 170 g de sardinas o sardinillas en conserva, en aceite o en tomate
- 200 g de pepino cortado en cubos
- 2 tomates medianos cortados en cubos
- 100 g de cebolla roja picada
- 200 g de aguacate cortado en cubos
- Un puñado de cilantro fresco picado (aproximadamente 10 g)
- El jugo de un limón
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
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Elaboración de la ensalada de sardinas en conserva y quinoa
- Empezamos lavando bien la quinoa bajo agua fría para eliminar cualquier residuo amargo. En una cacerola, llevamos a ebullición el caldo de verduras. Añadimos la quinoa y reducimos el fuego a un nivel medio bajo. Cocinamos a fuego lento durante unos 15 minutos o hasta que la quinoa esté cocida y haya absorbido todo el líquido. Dejamos enfriar.
- Mientras la quinoa se enfría, cortamos el pepino, los tomates y la cebolla roja en cubos. Cortamos también el aguacate en cubos justo antes de mezclar para evitar que se oxide.
- En un bol grande, mezclamos la quinoa cocida con el pepino, los tomates, la cebolla roja y el aguacate. Añadimos las sardinillas, asegurándonos de desmenuzar un poco con un tenedor si están en trozos grandes. Mezclamos suavemente para no romper demasiado las sardinillas.
- Aliñamos con el jugo de limón, el aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Mezclamos bien para que todos los ingredientes se impregnen del aliño.
- Finalmente, espolvoreamos el cilantro fresco picado por encima antes de servir.
Trucos y alternativas para hacer la ensalada de sardinas en conserva y quinoa
- Podemos agregar más variedad de verduras como pimientos rojos, zanahorias ralladas o espinacas frescas para darle más color y nutrientes a nuestra ensalada de sardinas y quinoa.
- Si no te gusta el cilantro, podemos usar perejil fresco o albahaca como alternativa. Ambas hierbas aportarán un sabor fresco y delicioso.
- También te recomendamos añadir un poco de textura crujiente a la ensalada incorporando frutos secos como almendras laminadas, nueces picadas o semillas de girasol. A nosotros nos encanta tostarlas previamente en una sartén. Esto no solo añadirá textura sino también nutrientes adicionales.
- Recordemos que esta ensalada de sardinas es muy versátil. Podemos hacerla con diferentes tipos de sardinas enlatadas, como sardinas en aceite de oliva o en agua, si te apetece un toque exótico podemos usar sardinas con aceite picante y si apetece un toque agridulce recomendamos sardinas en escabeche para variar el sabor. También podemos mezclar sardinas en tomate con sardinas en aceite para un perfil de sabor más complejo.
- Experimenta con diferentes aliños. Podemos preparar un aliño con mostaza de Dijon, miel y vinagre de manzana para un toque dulce y ácido, o usar un poco de yogur natural con hierbas frescas para una opción más cremosa.
Trucos de aprovechamiento de le ensalada de sardinas
- Si nos sobra salsa de tomate de las latas de sardinas, podemos usarla como salsa para untar en tostadas o para mejorar el sabor de un guiso.
- Si nos sobra quinoa cocida, podemos guardarla en el refrigerador y usarla al día siguiente como base para un bowl nutritivo. Añadimos nuestras verduras favoritas, proteínas como pollo o tofu, y un aliño al gusto. Otra opción es hacer unas croquetas de quinoa mezclándola con huevo, queso, pan rallado y nuestras hierbas favoritas, formamos pequeñas croquetas y las cocinamos en una sartén con un poco de aceite hasta que estén doradas.
- Si queremos llevar esta ensalada de sardinas en un túper o en un envase de cristal, podemos empaquetar los ingredientes por separado para mantener la frescura. Colocamos la quinoa cocida en el fondo del envase, luego añadimos las verduras (pepino, tomate, cebolla, aguacate) en capas. Guardamos las sardinas en un pequeño recipiente aparte. Llevamos el aliño (jugo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta) en un frasco pequeño. Antes de comer, simplemente mezclamos todos los ingredientes en el envase principal. Esto asegurará que la ensalada se mantenga fresca y sabrosa hasta el momento de disfrutarla.
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