Te contamos cómo hacer galletas de limón caseras. Te aseguramos que serán las mejores galletas de limón que hayas probado.

Esta es la mejor receta de galletas de limón que hemos probado. La textura es maravillosa y si usas un poco de aroma de limón y colorante te quedarán como las ves en la foto, con ese bonito color amarillo. Y recuerda que tienes que dejarlas enfriar completamente para que tengan todo el sabor y la textura crujiente.

La calidad de los ingredientes marca la diferencia. Asegúrate de usar limón fresco para obtener el mejor sabor. Puedes rallar la cáscara y exprimir el jugo justo antes de usarlos para maximizar la frescura.

También es fundamental que la mantequilla esté a temperatura ambiente. Esto permite que se mezcle adecuadamente con el azúcar, creando una textura más suave y cremosa. Si está demasiado fría o derretida, tus galletas pueden salir duras o poco uniformes.

INGREDIENTES para unas 30 galletas de limón (según tamaño)

225 g de harina fina de repostería o bizcochona (con levadura), Si usas harina corriente añade media cucharadita de levadura química en polvo a 225 g de harina
115 g de mantequilla, a temperatura ambiente.
100 g de azúcar glas
1 huevo pequeño
El zumo de un limón y su ralladura
1 pizca de sal
Opcional aunque es muy recomendable porque aporta sabor: Unas gotas de aroma de limón
Opcional: Colorante de limón si quieres que las galletas queden como en la foto, de color amarillo

ELABORACIÓN de las Galletas de limón

Precalentamos el horno a 180 ºC.
Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que se integren por completo en una crema lisa y suave.
Añadimos el huevo y seguimos batiendo. Ponemos el zumo de limón y la ralladura y lo integramos todo bien. Ponemos también el aroma y el colorante. No son necesarios pero potencian el sabor y el color de las galletas.
Agregamos la harina tamizada y mezclamos hasta que se forme una masa que no se pegue a las manos. Ajustamos el nivel de harina si es necesario. Mezcla los ingredientes hasta que estén justo combinados. Evita mezclar en exceso, ya que esto puede activar el gluten en la harina y hacer que las galletas sean duras en lugar de tiernas. Una masa bien manejada es fundamental para obtener galletas ligeras y crujientes.
Dejamos reposar la masa tapada al menos media hora en la nevera para que se compacte.
Sacamos la masa y hacemos unas bolitas como albondiguillas. Las ponemos en una bandeja de horno sobre papel satinado un poco separadas unas de otras y las aplastamos un poco con las manos.
Horneamos las galletas entre 15 y 20 minutos, según tu horno, en la mitad del horno y con calor arriba y abajo.
Dejamos enfriar completamente fuera del horno antes de servir para que resulten crujientes. Las galletas de limón no tendrán esa textura hasta que no estén frías por completo.

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Consejos y comentarios sobre las galletas de limón

Si quieres hacer galletas de limón y coco, solo tienes que espolvorear un poco de coco rallado por encima de las galletas recién salidas del horno y aún calientes.
Estas galletas de limón se pueden untar con lemon curd, y hacer pequeños ‘sándwiches’ de crema entre dos galletas.
También se puedes cubrir las galletas de limón con un glaseado de limón (puedes ver la receta aquí)
Atrévete con especias o hierbas frescas: Experimenta añadiendo especias como canela o jengibre en polvo, o incluso hierbas frescas como romero o tomillo. Estas adiciones pueden realzar el sabor del limón y dar un giro interesante a las galletas.
Incorpora chips de chocolate blanco o frutos secos: Agregar chips de chocolate blanco, nueces picadas o almendras puede dar textura y un contraste delicioso al sabor ácido del limón. Esta combinación es perfecta para aquellos que buscan una galleta más rica y consistente.