Estas galletas de mantequilla y frutas quedan perfectas, crujientes y con mucho sabor. Puedes usar las frutas secas que más te gusten, siempre muy picaditas.

225 g de mantequilla a temperatura ambiente
200 g de harina
80 g de almendra molida
100 g de azúcar
1 huevo
Una cucharadita de postre de levadura en polvo
1 cucharada de esencia de vainilla
Una pizca de sal
50 g de frutas secas confitadas, pasas, ciruelas, orejones, frutas rojas… al gusto. En la foto hemos usado arándanos deshidratados y rehidratados en ron

ELABORACIÓN de las galletas de mantequilla y frutas

Batimos en un bol la mantequilla ablandada con el azúcar y la vainilla. También podemos hacerlo en el vaso de la batidora con accesorio batidor. Cuando la mezcla esté muy bien ligada añadimos el huevo y seguimos con el batido hasta que se integre bien.
Tamizamos la harina con la levadura sobre la mezcla y vamos mezclando hasta que se forme una masa que se despegue de los dedos. Añadimos también la sal y la fruta muy picada, si es posible triturada en una picadora.
Si es necesario para compactar la masa añade algo más de harina, mejor harina de maíz porque afina mucho el resultado. La masa debe quedar compacta pero no muy seca. Dejamos reposar la masa media hora.
Amasamos un minuto de nuevo y la extendemos con un rodillo sobre una superficie plana. Puedes cortar con un cortapastas con la forma que más te guste, o formas bolitas a aplastarlas con las manos.
Ponemos las galletas en una bandeja de horno y horneamos (mejor sólo por abajo) a 190º unos 10 min y ponemos al final un par de minutos con calor por arriba. Hay que tener cuidado porque se doran con mucha facilidad y no deben sobrecocerse para que no endurezcan demasiado.
Dejamos enfriar las galletas de mantequilla y frutas antes de servir para que tengan el punto crujiente. Se conservan muchos días en un recipiente hermético.