La leche merengada es un clásico dulce de siempre, y la base de muchos otros postres. Aquí tienes la receta tradicional y también una forma sencilla de preparar una granizada en pocos minutos.
Los ingredientes son muy sencillos, de los que siempre tienes en la nevera, lo que te permite improvisar este postre en cualquier ocasión.
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INGREDIENTES
- 1 litro de leche entera
- la piel de 1 limón pequeño
- 1 palo de canela
- 6 cucharadas de azúcar (o algo más, al gusto)
- 4 claras de huevo
- canela en polvo para decorar
ELABORACIÓN
- Llevamos a ebullición la leche con el azúcar, la piel de limón (sin nada de lo blanco) y el palo de canela. No hace falta que hierva mucho, cuando rompa el hervor y antes de que se forme nata en la superficie la retiramos y la colamos. Hay que dejar que la leche enfríe por completo.
- Montamos las claras a punto de nieve fuerte y muy despacio, con movimientos envolventes, las vamos mezclando con cuidado para que no se bajen las claras y el resultado sea cremoso y espumoso. La ponemos en un recipiente y la llevamos al congelador un par de horas.
- Al cabo de ese tiempo estará medio congelada. Puedes batir con unas varillas y servir en vasos o en copas de balón espolvoreando con canela molida.
Granizada de leche merengada al minuto:
Si quieres puedes dejar la leche merengada más tiempo en el congelador hasta que se congele. Cuando la vayas a servir la sacas del congelador con tiempo, unos 15 o 20 min., y con una cuchara raspas la superficie para ir sacándola helada al vaso de la batidora. La pasas por la batidora y tienes una granizada al minuto.
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