Tienes que probar esta receta de mejillones con salsa americana. Se prepara en pocos minutos, es alegre y festiva, sabrosa, con un punto picante, y baja en calorías.

La salsa americana clásica le va de maravilla a casi todos los pescados y mariscos. Nosotros la hemos preparado más a la española, sustituyendo la mantequilla por aceite de oliva y dándole algún otro toque a nuestro estilo.

INGREDIENTES de los mejillones con salsa americana para 4 personas

1 kilo y medio de mejillones
1 cebolla pequeña
400 g de tomate rojo pelado y triturado (puede ser en conserva)
2 dientes de ajo grandes
1 vasito de vino blanco seco o coñac (100 ml)
Aceite de oliva y sal
Opcional: 1 pimienta de cayena o una punta de guindilla

ELABORACIÓN de los mejillones con salsa americana

Para empezar limpiamos bien los mejillones y retiramos todas las barbas. Los ponemos en una cazuela, añadimos la copa de vino blanco o coñac, tapamos y los abrimos al vapor. Si quieres más detalles sobre este proceso puedes ver nuestra receta de mejillones al vapor.
Una vez abiertos, sacamos los mejillones a una fuente y colamos muy bien el caldo.
Mientras se han estado abriendo los mejillones vamos picando la cebolla y ajos. Los ponemos a pochar en aceite y cuando empiecen a tomar color incorporamos el tomate y la cayena. Tenemos que dejar que el tomate reduzca un poco y oscurezca, unos 5 minutos. Entonces añadimos el caldo colado de los mejillones y dejamos que reduzca toda la salsa. Son necesarios otros 5 minutos. Después lo trituramos con la batidora eléctrica.
Puedes aprovechar el tiempo mientras reduce la salsa para ir retirando las valvas vacías de los mejillones. Los dejamos solo con una valva que nos sirve de base y los colocamos en una bandeja.
Ya solo nos queda regar los mejillones con la salsa caliente. Si tienes un poco de paciencia, puedes poner una cucharada de salsa sobre cada mejillón, como lo hemos presentado en las fotos. Si los sirves de aperitivo es más fácil de comer y más vistoso.
Este plato se puede servir al momento, recién hecho, pero está también muy rico si lo sirves frío.