La pasta es un alimento que gusta a todo el mundo y que habitualmente compramos en el súper ya embolsada. Pues bien, la pasta fresca casera es deliciosa y no tiene punto de comparación con la que se vende envasada. Aquí os enseñamos cómo hacerla en casa sin necesidad de máquinas especiales, de modo artesanal.
Aunque puede parecer una tarea ardua, en cuanto le coges el truco ya no vuelves a comprar más pasta embolsada.
Los INGREDIENTES que necesitamos por cada comensal son
- 100 g de harina de fuerza o harina 00
- 1 huevo XL (si son medianos añadiremos a la masa 2 cucharadas de agua templada)
- Sal al gusto (opcional)
ELABORACIÓN de la pasta fresca casera
- En un bol, o en la encimera, ponemos la harina y le hacemos un hueco en el centro, a modo de volcán. Dentro del mismo introducimos el huevo o los huevos, si es para más de un comensal. Procedemos a ir amasando de fuera hacia adentro con los dedos, así poco a poco pasamos a amasarlo con las manos, hasta que quede manejable y rugosa pero que no se pegue a los dedos. Si vemos que está muy seca, añadiremos una cucharada de agua templada; por el contrario si está muy húmeda, le añadimos un poco más de harina.
- Podemos comprobar que la masa está lista cortándola por la mitad y observando que toda la vista es lisa y sin grumos.
- Una vez terminada, envolvemos la masa en film transparente y la dejamos reposar por una media hora.
- Posteriormente cubrimos la encimera con harina y procedemos a estirar la masa con un rodillo (esto al principio cuesta, pero con práctica se consigue) que previamente también habremos enharinado (para los que tengáis máquina de hacer pasta, este paso se hace pasando la masa por la máquina para alisarla). Así vamos estirando y estirando la masa, que quede finita pero que no se rompa.
- Una vez hecho esto, esparcimos harina por toda la superficie para trabajar la masa mejor.
Tallarines, lo más sencillo: Vamos a proceder a enrollarla cuidadosamente una vez aplanada. Si vemos que se nos ha pegado un poco a la encimera, le damos suavemente con un cuchillo enharinado para que se despegue, y así seguimos enrollando hasta acabar con la masa.
Cortamos los sobrantes de cada lado y empezamos a cortar en finas tiras de medio centímetro más o menos. Y ya está, ya tenemos nuestros tallarines listos para cocinar.
COCCIÓN DE LA PASTA FRESCA CASERA
El siguiente paso ya es preparar una olla con agua hirviendo y sal y dejarlos cocer de 3 a 7 minutos dependiendo del grosor de la pasta. Cuando va subiendo a la superficie es porque está cocida. E igualmente que con la pasta comprada, los escurrimos y ya los tenemos listos para prepararles la salsa que queramos.
- Si no la vais a consumir inmediatamente, lo mejor es envolver la masa en film transparente y llevarla a la nevera. Dura unos dos o tres días. Esta masa también se puede congelar, envuelta de la misma forma.
- Si lo que queremos hacer es pasta integral, sustituimos la harina por harina integral, en las mismas proporciones.
- Para los intolerantes al huevo podéis sustituir los mismos por agua templada en la misma proporción, y la harina debe de ser sémola de trigo duro, para que quede la masa elástica.
Pasta rellena (ravioli, tortellini…)
- Si lo que deseamos es un buen plato de estas pastas rellenas hacemos la pasta de la forma anteriormente descrita.
- Si disponemos de cortadores de pasta, podremos hacer formas con la misma, si no, con un vaso pequeño cortaremos la pasta en círculos y pondremos encima el relleno que habremos realizado anteriormente. Es importante que el relleno esté frío y escurrido a la hora de ponerlo sobre la pasta, de lo contrario se echarán a perder. Sellamos bien para que no se abra durante la cocción y ya podemos proceder a introducirlas en agua hirviendo.
- Si queremos cocerlas más tarde, las espolvoreamos con harina para que no se peguen y las envolvemos en film transparente y a la nevera hasta el momento de su cocción.
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