Nos encanta esta receta de pastel de puerros con hojaldre, un clásico sencillo con el que siempre aciertas si quieres preparar un entrante suave y festivo.
Hemos acompañado el pastel de puerros con hojaldre con una bechamel ligera que combina de maravilla con el plato. Pero igualmente lo puedes servir con una salsa de tomate casera y suave, e incluso puedes servirlo en frío sin necesidad de salsearlo.
INGREDIENTES para un molde de 20×15 (4 personas)
- 1 lámina de hojaldre refrigerado
- 1 cebolla mediana picada en juliana
- 2-3 puerros (depende del tamaño) picados en rodajas finas
- 2 huevos
- 200 ml de nata
- Aceite de oliva
- Sal, nuez moscada y pimienta
- Bechamel suave para acompañar
ELABORACIÓN del pastel de puerros
- Precalentamos el horno a 200º.
- En una sartén ponemos la cebolla picada y el puerro con un poco de aceite (también puedes usar mantequilla, si lo prefieres) y pochamos unos minutos hasta que se ablanden. Añadimos una pizca de sal para que la verdura suelte su jugo y se ablande más.
- Mientras se pocha la verdura batimos muy bien la nata con los huevos.
- Pasamos a un bol el sofrito de cebolla y puerro y añadimos el batido de nata y huevo. Salpimentamos al gusto, ponemos la nuez moscada y mezclamos todo muy bien.
- Estiramos la masa de hojaldre y en un molde ligeramente engrasado cubrimos la base y las paredes. Pinchamos bien el hojaldre para que no suba en exceso y metemos en el horno 5 minutos para que empiece a cocer y no nos quede crudo.
- Pasado el tiempo, sacamos del horno, vertemos el relleno y cubrimos el pastel con el resto del hojaldre. Sellamos bien los extremos, hacemos un corte en el centro para permitir que salga el vapor durante el horneado, y pintamos con huevo batido.
- Horneamos unos 20 minutos hasta que el hojaldre esté bien dorado.
- Servimos el pastel de puerros con hojaldre templado acompañado de una salsa bechamel suave y que no esté muy espesa. También lo puedes servir frío.
Come bien, vive mejor, con RECETAS LIGHT