Con esta receta de puré de manzanas para guarnición puedes acompañar todo tipo de carnes tanto guisadas como frías, asados y pasteles de carne. Es una guarnición agridulce perfecta y muy fácil de preparar.

Cómo preparar Puré de manzanas

Pelamos y troceamos la cebolla en juliana y las manzanas en láminas o en dados, al gusto. Para esta receta puedes elegir entre pelar las manzanas y dejarles la piel si es lisa y brillante.
Si vas a triturar el puré de manzanas, te aconsejamos que dejes la piel porque la pectina que lleva, ayudará a que el puré tenga una textura más consistente. Si vas a dejar el puré con su textura como de ‘mermelada’, o prefieres que se aprecien los trozos de fruta, la piel, si es roja, le da un bonito color. Pero si quieres un resultado más fino, es mejor que peles la fruta.
Empezamos rehogando la cebolla en el aceite mezclado con la mantequilla fuego suave. Cuando la cebolla empiece a tomar color, añadimos la manzana, la sal y pimienta, las especias y azúcar. Dejamos pochar todo junto un par de minutos hasta que vemos que la manzana toma un poquito de color.
Ponemos el vino y dejamos reducir y evaporar el alcohol. Añadimos agua si es necesario y estofamos a fuego medio hasta que la manzana esté tierna y al punto que te guste.
Pasamos por la batidora o la dejamos así, sin pasar, y simplemente trituramos un poco con el tenedor, si prefieres el puré con más textura.
Servimos nuestro puré de manzanas caliente, acompañando todo tipo de carnes. Es perfecto con aves guisadas o asadas y con carnes de cerdo.