Seguro que has visto en muchas recetas cómo añaden al final unas hierbas a las que llaman bouquet garni. La expresión es de origen francés, y es en la cocina francesa donde el término y el aderezo tuvo su origen, aunque hoy se ha internacionalizado. Aquí te indicamos qué es un bouquet garni, sus usos y cómo hacerlo.
El Bouquet Garni es un ramillete de hierbas aromáticas atadas que se usa para aromatizar guisos, sobre todo estofados, así como caldos y sopas. Se suele poner en la cocción en los últimos momentos pero se retira antes de servir el plato.
Un bouquet garní sencillo lleva un mínimo de hierbas ‘imprescindibles’, entre las que destacaríamos el puerro, cuyas hojas verdes nos van a a servir para envolver a las demás, el laurel, perejil y unas hojas de apio. Podemos añadir también cilantro fresco, tomillo, romero… y en general cualquier hierba fresca o seca al gusto.
Para hacer el bouquet garni básico y sencillo cortamos unos 10 cm de lo verde de un puerro, la capa más externa, y lo lavamos bien. Lo disponemos en una superficie plana y vamos poniendo encima el resto de hierbas que vamos a usar. Cerramos el puerro alrededor de las hierbas y lo atamos con hilo de cocina.
Consejos a tener en cuenta
- Si no dispones de puerros o no quieres ponerlo puedes envolver las hierbas con un par de hpjas d
- grandes de laurel, o simplemente hacer un atadillo con los ramitos y atarlo bien por el centro.
- Hay que intentar compensar sabores fuertes con otros más suaves para no pasarnos de sabor: hierbas tan fuertes como la albahaca, el romero o el tomillo pueden eclipsar otros sabores. Entre las hierbas suaves destacan el eneldo, el perejil o el laurel fresco.
- La proporción y composición de hierbas dependerá también del plato al que vayan a aromatizar: a las sopas de pescado les va muy bien el eneldo, perejil, puerro y laurel. A los platos de carne no debe faltarles el romero y el tomillo.
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