Este queso casero con yogur y frutos secos es un bocado delicioso, muy original y fácil de preparar. Puedes usar nueces, pasas, higos picados o unos frutos rojos deshidratados.

1 litro de leche a ser posible fresca (de la que venden refrigerada)
el zumo de 1 limón
una cucharadita de postre rasa de sal (puedes añadir en su lugar un par de cucharaditas de azúcar si quieres darle un toque dulzón)
4 yogures naturales sin azúcar
75 g de frutos secos al gusto (nueces, pasas, higos picados o unos frutos rojos deshidratados)
3 hojas de gelatina

ELABORACIÓN del queso casero con yogur y frutos secos

Ponemos la leche al fuego hasta que vemos que humea y va a empezar a hervir. Si tienes un termómetro es a los 80º más o menos.
Antes de que hierva retiramos del fuego y en ese momento incorporamos el zumo de limón y los yogures. Removemos para integrarlo todo un par de vueltas y dejamos reposar 15 min. mientras vemos como la leche se corta y se forman grumos.
Ponemos un colador grande sobre una cazuela, y sobre el colador ponemos un trapo fino (foto 3 paso a paso). Colamos la leche cortada para obtener el residuo sólido. Reservamos el suero. Removemos con un tenedor para integrarlo todo y añadimos la sal o azúcar mientras mezclamos bien.
Tapamos y dejamos así un par de horas en frío.
Pasado ese tiempo hidratamos las hojas de gelatina unos minutos en agua fría. Calentamos medio vaso del suero de leche (un minuto en el microondas nos vale) y diluimos la gelatina hidratada en ese líquido hasta que se disuelva bien.
Mezclamos los frutos secos con la mezcla de queso, que ya estará algo compacta, y el suero con la gelatina. Si usas pasas o frutos rojos secos, hidrata en agua tibia 10 minutos y escurre bien antes de mezclar con la pasta de queso.
Mezclamos bien y ponemos en la nevera, 12-14 horas en un molde cuadrado o redondo, bien ajustado para darle forma más compacta, poniendo un peso sobre el queso para que quede ‘apretado’ y tenga buen corte.