Estos roscos de natillas llevan un horneado rápido, pero son facilísimos de preparar, porque usamos para la masa natillas envasadas. Como resultado, unas rosquillas ligeras, con sabor a vainilla, suaves y esponjosas.

150 ml de agua
60 g de mantequilla
1 pizca de sal
125 g de harina
2huevos
250 g de natillas de vainilla preparadas (una unidad suele contener 125 g, así que usaremos 2 unidades). Si lo prefieres puedes usar la misma cantidad de unas natillas caseras espesitas que te hayan sobrado. Aquí puedes ver nuestra receta de natillas caseras.

ELABORACIÓN de los Roscos de Natillas

Para comenzar con los roscos de natillas, primero, en un cazo calentamos el agua con la mantequilla y la sal.
Cuando hierva, apartamos del fuego y echamos la harina de golpe. Removemos con una cucharada de madera enérgicamente.
Volvemos a poner en el fuego y seguimos removiendo hasta que se forme una bola y la masa se despegue de las paredes.
Apartamos del fuego y añadimos los huevos –de uno en uno– a la masa. Si es necesario, batimos con ayuda de unas varillas eléctricas.
Por último, añadimos las natillas y volvemos a batir hasta integrar bien todos los ingredientes. Si hiciera falta, añadimos un chorrito de leche para aligerar un poco la masa, que debe quedar espesa, pero bastante pegajosa.
Pasamos la mezcla a una manga pastelera y, sobre una bandeja con papel de horno, formamos las rosquillas.
Horneamos los roscos de natillas a 180 oC entre 15 y 20 minutos en la parte media del horno, con calor arriba y abajo, hasta que se doren.