Esta sopa de albóndigas a la italiana te va a encantar. Sencilla, casera, muy mediterránea. Con pasta, queso, y todo lo bueno!!

La receta de sopa de albóndigas se puede preparar con esas albóndigas que venden ya preparadas y ahorrarás bastante tiempo, pero nada que ver!! Mucho mejor dedicarle un ratito y conseguir un sabor mucho más natural y casero. Sigue la receta y verás qué fácil.

INGREDIENTES para 4 personas

400 g de carne picada a tu gusto (pollo, cerdo, ternera, o mixta)
2 cucharadas de pan rallado (mejor si es casero)
Opcional: 2 puñados de pasta gruesa (tiburones, conchitas, fideos gruesos o huecos…)
Entre 1 y 1,5 l de caldo de pollo (mejor si es casero, visita nuestra receta de caldo de pollo casero)
Media cebolla
2 dientes de ajo
1 zanahoria
Medio pimiento rojo, verde o amarillo de los grandes (de asar)
1 penca de apio
3 huevos
Aceite de oliva
Harina
Sal y pimienta
Para servir: hojas de albahaca y queso rallado

ELABORACIÓN de la Sopa de Albóndigas

Para hacer las albóndigas: Machacamos en el mortero un diente de ajo con una cucharadita de sal y una ramas de perejil picado. Lo añadimos todo a la carne picada junto con el pan rallado. Mezclamos bien y ya podemos formar las albóndigas. Si quieres darle más ‘alegría’ puedes poner también unos taquitos finos y jamón (como 100 g).
Con la mezcla que resulta, vamos a preparar las albóndigas. Procura que no sean muy grandes para que se puedan comer de un bocado. Deberían ser más o menos como una uva grande.
Enharinamos las albóndigas ligeramente y las doramos en una cazuela (donde vamos a hacer la sopa) con un fondo de aceite.
Una vez doradas las retiramos y pasamos a sofreír en esa misma grasa toda la verdura limpia y picada: cebolla, pimiento, zanahoria, apio y ajos. Le verdura debe estar cortada no demasiado fina y en trozos regulares. No es necesario que la verdura termine de hacerse, solo hay que saltearla un par de minutos para potenciar su sabor.
Pasado ese tiempo añadimos el caldo (solo un litro) y las albóndigas que habíamos reservado.
Ya solo hay que esperar unos 15 o 20 minutos (dependerá del tamaño de las albóndigas) con la cazuela tapada a que el guiso esté en su punto.
Si quieres añadir un poco de pasta tienes que controlar el tiempo de cocción y ponerla en la cazuela cuando al guiso le queden los minutos exactos de cocción de la pasta, que suele ser entre 6 y 8 minutos. Es decir, a medio hacer las albóndigas, tienes que añadir la pasta. En este caso, controla también el nivel de líquido por si es necesario añadir más caldo.
La sopa de albóndigas se sirve bien caliente, decorada con unas hojas de albahaca fresca y espolvoreada con unos hilos de queso rallado.