Esta tarta de chocolate blanco y mermelada es una delicia que se prepara de forma fácil y con ingredientes sencillos. La receta la vimos en una post de elcorreo.com y el resultado ha sido perfecto. Hemos seguido la receta pero si la quieres simplificar puedes poner una base de galletas molidas en lugar de usar la plancha de bizcocho. Si quieres poner una base de galletas puedes ver la receta aquí.

ELABORACIÓN de la tarta de chocolate blanco y mermelada

Montamos el huevo con el azúcar, hasta que la mezcla blanquee y doble de volumen.
Tamizamos la harina y la almendra molida sobre la mezcla, e integramos bien.
Pasamos la mezcla a un molde, previamente engrasado y con la base forrada con papel de horno.
Horneamos durante 15 minutos a 180º. Cuando esté listo, lo sacamos del horno y dejamos enfriar.

Ponemos las hojas de gelatina en agua fría a hidratar.
Mientras tanto, batimos las yemas con el azúcar, hasta que la mezcla blanquee.
Ponemos la leche en un cazo y cuando esté caliente, sin que llegue a hervir, lo apartamos del fuego. Vamos añadiendo poco a poco la mezcla de yemas y azúcar, sin dejar de batir.
Después, ponemos el cazo al fuego de nuevo y la calentamos hasta que empiece a espesar, pero no tiene que hervir.
Apartamos del fuego y añadimos la gelatina que ya estará hidratada. Mezclamos bien hasta que se derrita.
Agregamos el chocolate blanco y mezclamos hasta que se funda, bastará con el calor residual de la mezcla.
Por último, en un bol aparte, montamos la nata y la vamos agregando poco a poco a la mezcla de chocolate, con movimientos envolventes.

Para montar la tarta de chocolate blanco y mermelada, ponemos la base de bizcocho en el molde limpio, donde lo horneamos, agregamos una capa de mermelada de fresa y por encima vertemos con cuidado la mezcla de relleno. Alisamos para que quede recto y por encima añadimos porciones de mermelada y con un tenedor, hacemos movimientos para formar dibujos.
Tapamos con papel film y llevamos a la nevera un mínimo de 4 horas, hasta que cuaje.