Con esta receta de Tarta de Queso y Manzanas puedes dar un toque fresco y frutal a tu tarta de queso tradicional. La elaboración es muy sencilla.
INGREDIENTES para un molde de 20 cm
Para la base de la tarta
- 100 g de galletas maría trituradas
- 50 g de mantequilla derretida
Para el relleno
- 4 huevos
- 500 g de queso crema (si lo prefieres puede ser desnatado)
- 120 g de azúcar
- 30 g de maizena (una cucharada sopera colmada)
- 1 cucharadita de postre de levadura química
- 1 cucharada de esencia de vainilla (opcional)
- 4 manzanas reinetas o de otra variedad que no sean muy ácidas
- 50 g de mantequilla + otra cucharada de azúcar + Canela en polvo
ELABORACIÓN de la Tarta de Queso y Manzanas
- En primer lugar preparamos la base de la tarta. Para ello mezclamos las galletas trituradas en la batidora y la mantequilla derretida. Cubrimos la base del molde alisando bien la superficie de galletas. Después reservamos en el frigorífico mientras seguimos con la receta. Puedes ver todo el proceso detallado en nuestra entrada de Bases de Tartas.
- Ahora ya podemos ir precalentando el horno a 180º.
- En un bol de cocina o en el vaso de la batidora ponemos los huevos, queso, vainilla, azúcar, maizena y levadura. Después batimos hasta que quede una mezcla lisa y sin grumos.
- Ahora pelamos las manzanas y cortamos 3 de ellas en lascas pequeñas, como cortarías las patatas para una tortilla. Derretimos la mantequilla al fuego y doramos las manzanas con una cucharada de azúcar hasta que estén tiernas y de color dorado. Añadimos una pizca de canela molida para aromatizar, como media cucharadita.
- Reservamos una manzana para decorar la superficie de la tarta.
- Ponemos la manzana que hemos salteado distribuida por igual sobre la base de la tarta. Cubrimos después con la mezcla de queso y alisamos la superficie.
- Y para terminar, antes de ir al horno, decoramos con la manzana que habíamos reservado cortada en láminas finas y regulares. Las colocamos ordenadamente por toda la superficie.
- Ha llegado el momento de hornear entre 45 y 50 minutos, hasta que la superficie esté doradita. Tenemos que comprobar que está bien hecha por dentro. Para ello puedes pinchar con un palillo y si sale limpio, ya puedes retirar la tarta del horno.
- Después dejamos dentro del horno hasta que se vaya enfriando lentamente antes de servir.
CONSEJOS Y COMENTARIOS
Podemos terminar nuestra tarta con un glaseado de mermelada de albaricoque o cualquier otro glaseado de repostería. Aquí puedes ver nuestro post sobre glaseados de tartas y otros dulces. De está forma el resultado será más vistoso.
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