Esta receta de vino de naranja casero nos la contaron en Moguer, Huelva, donde los preparan de maravilla. El vino es perfecto para acompañar postres y para dar toques agridulces a algunos guisos de carne. Sustituyendo la mitad del vino por aguardiente obtienes aguardiente dulce de naranja, un licor casero delicioso.

1,5 l de vino blanco seco suave y del año
200 ml de coñac (o mejor Armagnac si puedes encontrarlo)
4 naranjas grandes (puedes poner más si quieres)
La piel de 2 naranjas y 1 limón sin nada de lo blanco (esto es importante porque si quedan restos de piel blanca puede amargar el resultado)
4 cucharadas soperas de azúcar
2 clavos de olor

ELABORACIÓN del vino de naranja casero

Mezclamos en un recipiente hondo y con tapa el vino con las naranjas peladas y troceadas, bien lavadas y secas. Corta las naranjas sobre el propio recipiente para que no se pierda nada de jugo, pero no hay que exprimirlas ni extraer demasiado jugo, solo el que sueltan naturalmente.
Mezclamos bien y dejamos reposar la mezcla herméticamente tapada durante 4 días en épocas de calor o 6 días en épocas de frío. Si no tienes un hermético tan grande puedes tapar con film transparente pero no con una tapa tradicional porque entra aire.
Pasado este tiempo colamos el líquido y añadimos el coñac y el azúcar mezclando muy bien. Ponemos el clavo y las cáscaras de naranja y limón y dejamos reposar de la misma manera que antes, bien tapado, otras 24 o 48 h.
Pasado este tiempo removemos el vino de naranja, colamos de nuevo, lo embotellamos y ponemos las botellas a enfriar en la nevera 1 o 2 días antes de consumirlo.